EN LA CALLE. Al parecer los gomezpalatinos no temen a la Influenza, pues todo el Centro de Gómez Palacio lució 'con vida' como un sábado cualquiera. EL SIGLO DE TORREÓN / JAIME DE LARA
"Cerramos ¿y luego? ¿quién nos va a dar para pagar al de los refrescos, a la señora que me trae las tortillas, al de la leche, al del pan, todo? Lo que perdió uno por no haber vendido ¿quién nos lo paga? ¿el Gobierno Federal? No, ¿verdad? Mire, mi hija es enfermera y yo creo que las medidas, esas, de cerrar como que ya es mucho. Según leí, en Durango no ha habido casos. Todavía estuviera uno en el Distrito Federal, pero no es así, uno tiene que sacar para comer", dice don Jesús Gutiérrez Saldaña, propietario de una modesta fondita del Centro de Gómez Palacio, que lucía repleta de comensales en un espacio sumamente reducido.
En Gómez Palacio, desde temprano, la avenida Victoria tomó vida, a pesar de ser primero de mayo y luego de que el Gobierno Federal recomendó evitar los hacinamientos. Lo cierto es que restaurantes, tiendas departamentales, zapaterías, ferreterías, tiendas de ropa, expendios, bares, cantinas y casas de empeño tuvieron actividad normal. Las aglomeraciones evidentes fueron las de extensas filas de personas en los bancos, que esperaban por el servicio del cajero electrónico.
El Centro lució repleto, la plaza principal también, por lo que los vendedores ambulantes -sin cubrebocas- aprovecharon el día "de asueto", olvidándose por completo de las recomendaciones del Gobierno Federal de evitar justamente las aglomeraciones.
Este viernes muchas familias aprovecharon para hacer sus compras como cualquier sábado o domingo.
Desde temprano también la circulación vial por las principales calles y bulevares de Gómez Palacio fue normal, muchos acudieron a sus trabajos y otros tantos aprovecharon para irse de día de campo.
"Nosotros vamos aprovechar para salirnos, ahora sí que a donde no haya influenza. La verdad, es que mucha gente no cree y por ahí andaban circulando hasta unos correos electrónicos que me enseñaron mis hijos, el chiste es que nosotros ya nos vamos a divertir y ahí que las autoridades se hagan bolas con eso, es más, creo que ellos tampoco van a estar", dijo la señora María Elena Frayre, quien con su esposo y sus hijos subían a su vehículo una hielera, ropa de verano, toallas e inflables.
Ayer al medio día, las autoridades municipales informaron que se tomarían medidas como el cierre de bares y cines, pero que restaurantes seguirán abiertos.