Soldados irrumpen en vivienda en Torreón
Hacen cateo en una casa en busca de secuestradores, pero se retiran sin hallar nada.
Un grupo de aproximadamente 70 elementos del Ejército Mexicano, irrumpió la tarde de ayer en la residencia de un empresario en el fraccionamiento San Ángel, presuntamente en busca de personas secuestradas, pero no encontraron nada.
El cateo provocó la protesta del dueño de la casa, Jesús Berlanga, quien llegó a su casa y encontró a los soldados dentro de su casa y sin tener orden judicial para el cateo.
Los militares llegaron a dicho fraccionamiento a las 19:30 horas a bordo de varias camionetas y de inmediato sometieron a los guardias que vigilan la entrada.
Posteriormente un grupo de soldados se dirigió hacia el circuito Puerta Real donde se ubica la residencia, la cual se encuentra delimitada por una barda y una reja de acero, a donde ingresaron, sometiendo a los hijos de Berlanga, una joven de 22 años y dos niños de 3 y 4 años, así como a varias personas que trabajan en la casa.
Dichas personas fueron encerradas en una de las habitaciones, mientras los soldados revisaban las habitaciones tanto de la planta alta y baja. Durante la incursión, que duró entre cinco y diez minutos, los efectivos militares destruyeron la puerta principal, así como las puertas de dos closets.
La joven Berlanga, dijo que uno de los militares, al perecer el jefe del grupo, le ordenó que mantuviera la calma ya que ellos eran los "buenos" y únicamente atendían una denuncia sobre personas secuestradas que presuntamente se encontraban dentro de la casa.
Mientras esto ocurría dentro de la vivienda, a las afueras los militares impedían la entrada al fraccionamiento a Jesús Berlanga, quien les decía que la residencia era de su propiedad y en su interior estaban sus hijos. Dijo que recibió como respuesta una serie de insultos y amenazas.
Berlanga contó que levantó las manos y comenzó a caminar hacia el interior del fraccionamiento, mientras los militares le apuntaban con sus armas.
"Lo único que pensaba en esos momentos era en mis hijos y su seguridad. No puede ser que irrumpan de esa manera en una propiedad sin mediar orden de cateo", dijo.
Luego de casi diez minutos, los militares se retiraron sin dar explicaciones.
Después llegaron al lugar familiares y amigos de la familia Berlanga, así como el notario público número 36, José Flores, quien levantó un acta sobre los daños a la casa, que se anexará a la denuncia que Berlanga dijo que presentará contra los militares.
Berlanga dijo que se comunicó al 33 Batallón de Infantería en Torreón para pedir una explicación sobre lo sucedido, pero la persona que le contestó, identificada como el mayor Gaona, deslindó al regimiento del cateo. Hasta ahora no se ha confirmado si los soldados pertenecían al destacamento que está en Gómez Palacio.