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Sólo un poquito corruptos

EL COMENTARIO DE HOY

FRANCISCO AMPARÁN

La percepción que tenemos los mexicanos de que la clase política es una caterva de corruptos y malandrines no es única en el mundo ni mucho menos. De hecho, en la mayoría de los países, desarrollados o no, democráticos o no, la opinión sobre los políticos suele ser bastante negativa. Y en la mayor parte de los casos, con justificada razón.

Y como dicen en mi pueblo: el que con leche se quema, al jocoque le sopla. Incluso decisiones en teoría destinadas a acabar con privilegios y prebendas de los políticos, pueden volverse sospechosas. Como lo demuestra lo ocurrido recientemente en Kenia.

En ese país de África Oriental, luego de unas elecciones y un proceso postelectoral bastante violentos a principios de 2008, se llegó a un acuerdo: oposición y oficialismo compartirían a mitas el poder. Como no había suficientes puestos, para satisfacer a todo el mundo (a todo el mundo político, se entiende) se pusieron a inventar posiciones en el Gabinete. Así, Kenia tiene la friolera de ¡42 ministerios! Claro, cada uno con su secretario, subsecretarios, asesores, oficinas rentadas y... automóviles suministrados por el Gobierno.

Los cuales, según una oscura tradición del Continente Negro, eran Mercedes-Benz, marca automotriz alemana muy favorecida por las élites, dictadores y privilegiados de toda África. Tanto así que en la lingua franca de África Oriental, el swahili, la palabra para designar a los miembros de la clase dirigente es "wabenzi"... gente del Benz.

El Gobierno de Kenia quiso darse baños de austeridad. Para ahorrarse unos 27 millones de dólares del presupuesto, determinó que todos los políticos tenían que entregar sus Mercedes-Benz. Éstos serían reemplazados por Passats, de la Volkswagen, que cuestan dos tercios que los antiguos vehículos, y en teoría son más económicos y de más fácil mantenimiento.

Lo cual suena como una buena idea. Pero como decíamos, la corrupción vuelve perspicaz al culto público. Y rascándole un poquito al asunto, salió el peine: los 126 Passats destinados a funcionarios de Gobierno fueron adquiridos todos ellos en una misma agencia de automóviles... uno de cuyos propietarios es un ex fiscal general. El viejo estaba bien conectado con las altas esferas. No, no hubo concurso para la adjudicación.

Además, la población se pregunta por qué si se trata de austeridad, no se cambiaron los Mercedes-Benz por otras marcas mucho más baratas. Dentro del mercado africano, ahí están la Toyota o la Honda, nada más para abrir boca.

Como se puede ver, en todos lados se cuecen habas. Y las poblaciones ya no se tragan tan fácilmente los anuncios de austeridad y ejercicio sensato del presupuesto. Por algo será.

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