Faltan menos de tres meses para que se inaugure el Nuevo Estadio Corona en el TSM, el cual se espera no cuente con la malla ciclónica que divida el terreno de juego con la tribuna.
La directiva albiverde ha hecho hincapié sobre el privilegio que se tendrá al no tener esa malla y además ha pedido que la afición tome conciencia para que no se vaya a invadir el terreno de juego. Ya que a la primera violación a esta regla se instalará de inmediato la malla. Y recalcando que una persona que entre al campo bastará para que se haga efectiva la sanción. Por lo que se ha pedido que la afición tenga un comportamiento intachable en el Territorio Santos Modelo.
Y aquí es donde entra la pregunta que titula esta columna, ¿Por qué esperar?
Por qué no empezar desde esta jornada o la siguiente de local y jugar en el Estadio Corona sin la tan mencionada malla.
Esto serviría no sólo como prueba de fuego para que la afición compruebe que es una de las mejores de México, respetando el lineamiento de no ingresar a la cancha. Sino también como un regalo de despedida para la actual casa de los Guerreros y como un incentivo para que todos los seguidores disfruten de un partido sin obstáculos de visibilidad.
Las cuatro jornadas que quedan como locales pueden servir incluso para una clase de entrenamiento para la afición, para que una vez que se concrete la mudanza a su nueva casa y después de los ensayos vividos en el Corona ya se encuentre acostumbrada a apreciar los partidos sin la cerca metálica.
El partido de este día se antojaba para disfrutarlo de esta manera, ya que ambos equipos se encuentran hambrientos de triunfos y sobre todo porque Daniel Guzmán estará visitando el Corona por primera vez como ex técnico de los Guerreros.
Falta esperar qué es lo que piensa la directiva santista ante esta propuesta, ya que sus planes tendrá para continuar con su campaña de concientización y llegar preparados a la fecha del 11 de noviembre.
El comportamiento de la afición lagunera ha mejorado muchísimo, el Estadio Corona no sufre un veto desde el año 2005. Y se espera que no desaproveche esta oportunidad de estar a la altura de uno de los complejos deportivos más importantes de toda América Latina.
Claro que esto no lo deja exento de algún percance, por lo que la afición debe poner todo de su parte para gozar de un mejor espectáculo.