Falla. Si está sano podrá subir escaleras para hacer sus trámites ante dependencias estatales, pero si no será un problema: el elevador está descompuesto.
"Al Gobierno no le importa que uno esté viejo, que no pueda caminar, que venga de lejos, y menos que pueda subir, yo creo que hasta lo hacen de adrede haber si se cansa uno de venir ¿cuál apoyo?", afirma Carlos Rodríguez, un hombre de 82 años, a quien sus rodillas no le permiten subir por escaleras hasta el cuarto piso del edificio Álvarez, ubicado en avenida Mina y bulevar Miguel Alemán para llegar a las oficinas de Desarrollo Rural, ya que el elevador no funciona desde hace más de un mes.
Desilusionado por la falta de sensibilidad del Gobierno -que consiente tener el edificio público de 6 pisos en estas condiciones- despotrica contra las autoridades. "Lo que pasa es que ellos no tienen necesidad, no se forman ni tienen que andar viendo malas caras. En el otro edificio que está frente a la plaza era la misma, el elevador nunca servía", dijo.
Y es que las oficinas de Desarrollo Rural y Fonacot se encuentran en el cuarto piso del mismo edificio mientras que en el sexto piso están las oficinas de la Subsecretaría de Gobierno, la Secretaría de la Contraloría y Modernización Administrativa (Secodam), la Administración y Recursos Humanos, la Subdirección de Relaciones Públicas.
Es decir, si un anciano, enfermo o persona con capacidades diferentes tiene la necesidad de hablar con el subsecretario de Gobierno o poner una queja contra algún funcionario, tendría que subir forzosamente por las escaleras 6 pisos porque no sirve el ascensor.