Debido al paro nacional del transporte, la ciudad de Saltillo se quedó sin camiones urbanos, sin embargo la capital coahuilense no se vio paralizada en su totalidad.
Inspección de taxis
Héctor Gutiérrez Cabello, Director del Transporte Público del Ayuntamiento de Saltillo, informó que después de que anunciaran dicho paro los transportistas saltillenses, se buscó la manera de solucionar el conflicto mediante la participación de sindicatos de taxis con la creación de 22 rutas con una tarifa única de 5 pesos. “Se realizó una inspección, por lo que a los taxis que abusaron de esta situación sufrirán en estos días una sanción por no acatar las reglas, y se les puede hasta recoger su automóvil”, sentencio Gutiérrez Cabello, por lo que insistió en reportar a la unidad ante las autoridades.
Concesiones especiales
De igual forma, el titular del transporte en la entidad, aseguró que de continuar los transportistas en Saltillo en un paro que dure más de las 24 horas, se podrán entregar permisos especiales de las Concesiones a aquellos que quieran y puedan prestar dichos servicios, para que la ciudadanía no se quede sin el transporte necesario durante mucho más tiempo.
Muy preocupados
Desde temprano al sur de la ciudad en las paradas de transporte público de la Central Camionera, se observó la inconformidad de los saltillenses, ya que en su mayoría necesitaban ir a trabajar a Ramos Arizpe. De los camiones ejidales sólo Transportes San Miguel, no tuvo actividades, puso un letrero, donde informaba que no daría servicio en apoyo al paro nacional.
En las afueras de la terminal poco después de las 6:00 de la mañana algunos ciudadanos enterados del paro, comenzaron a buscar los taxis de 5 pesos y unirse en grupos para trasladarse.
Con el paso de los minutos empezaron a reunirse más personas en las esquinas, mostrando su inconformidad, ya que los taxis fueron insuficientes la mayoría había caminado más de una hora de una colonia a otra, buscando cómo llegar al trabajo. Los ciudadanos, comentaron que con este paro estaban siendo perjudicados, pues la mayoróa llegó tarde y sólo esperaban que sus jefes fueran comprensivos.
Por otro lado algunos conductores se pararon ofreciendo ayuda, pues dijeron que iban para el mismo rumbo, no tenían ningun problema de darles un aventón.