En esta vida, quien es malagradecido a su tiempo lo paga.
Con esto no queremos decir que el boxeador lagunero Marco Antonio "Veneno" Rubio sea un malagradecido, pero sí queremos decir que se olvidó de sus raíces, de donde surgió al estrellato pugilístico y quien lo llevó a esas alturas.
Platicando con Rafael Díaz Covarrubias, quien fuera uno de los entrenadores del "Veneno" Rubio desde su época de amateur, le preguntamos sobre su relación laboral y profesional con el peleador, y con esa humidad y sencillez, que le es característica, no quiso hablar del tema.
"En estos momentos que estamos iniciando actividades en nuestro nuevo gimnasio, de calle Mariano López Ortiz casi esquina con Abasolo, estamos enfocados en la preparación y atención de todos los aspirantes a boxeadores amateur y sobre todo dándole atención a los profesionales, como son los casos de Daniel "Chato" Noriega y Alberto "Contador" Soto, ente otros, quienes tienen aspiraciones de llegar a convertirse en campeones mundial y nacional, respectivamente", señaló Rafael Díaz.
"Marco actualmente vive en Ciudad Acuña, Coahuila, en donde entrena bajo la mirada de su manager y representante Héctor Sánchez Arredondo, y hasta donde tengo conocimiento, se tiene planeado que venga a pelear a Torreón contra un sudafricano en mayo próximo, y seguramente lo tendremos entrenando en nuestro gimnasio", dijo el entrenador de box.
Pero insistimos sobre la relación laboral que debe existir entre un boxeador y su entrenador, puesto que tienen firmado un convenio registrado ante la Comisión de Box de Gómez Palacio, además de notariado, el cual debe de respetarse, pero de nueva cuenta rehuyó la pregunta y no abordó el tema.
Hasta donde estamos enterados, en el pasado combate de Marco Antonio "Veneno" Rubio, en donde pretendió coronarse campeón mundial de los pesos medio, versiones CMB y AMB, perdiendo ante el norteamericano Kelly Pavlick. El apoderado, representante y suegro del peleador lagunero se hizo responsable de todo el operativo, haciendo a un lado a Rafael Díaz Covarrubias, quien hizo el largo viaje hasta Ohio para estar cerca de quien fuera uno de sus pupilos, cayendo toda la responsabilidad en Tiburcio García, según lo determinó Héctor Sánchez Arredondo.
Ahora sólo falta saber cómo van a quedar en lo legal, puesto que el contrato del peleador, le pertenece a Rafael Díaz.