La falta de seriedad del peleador norteamericano Eric Mitchell mostrada al no cumplir su compromiso de venir a enfrentarse al lagunero Marco Antonio "Veneno" Rubio, hoy sábado 10 de octubre, se observó desde el mismo martes por la noche, en que dejó "colgados" en el aeropuerto a los promotores de la función.
Argumentando una molestia en el hombro derecho, el originario de Filadelfia remitió un certificado médico en donde se le imposibilita por espacio de dos semanas para volver a tener actividad.
Tenemos que darle el beneficio de la duda, pero el certificado médico que el cuerpo técnico del pugilista norteamericano enviara al Consejo Mundial de Boxeo (organismo que iba a sancionar la pelea) y a la empresa promotora de la función "La Última Oportunidad", programada para este sábado 10 de octubre en el Auditorio Centenario de Gómez Palacio, originó que la función se aplazara para el sábado 31 de octubre en el mismo escenario y a la misma hora, con los mismos contendientes en la programación.
Héctor Sánchez Arredondo, de la empresa "Promociones Rocky", tuvo que apechugar con la instrucción recibida por parte del CMB. Y los gastos originados en la promoción de la función del sábado 10 pasan a su pasivo, porque nadie le responderá, y que para el día 31 tendrá que volver a promocionar el espectáculo.
El también perjudicado es el peleador lagunero Marco Antonio "Veneno" Rubio, que por esas causas tendrá que suspender su preparación, descansar cuando menos una semana y retornar con mucho más bríos al gimnasio.
Marco Antonio ha hecho el compromiso de convertirse en el primer boxeador en noquear al norteamericano Eric Mitchell, a quien hasta el momento, en su ya larga trayectoria dentro del pugilismo de paga, nadie ha podido enviarlo a la lona.
De ahí que la preparación del "Veneno" Rubio haya tenido que ser muy exhaustiva, sobre todo porque tanto él como su cuerpo técnico están conscientes de que Eric Mitchell no será una "perita en dulce", y si lo buscará noquear, por lógica tiene que subir al cuadrilátero en perfectas condiciones físicas y mentales.
Pero mientras llega el sábado 31 de octubre, Marco Antonio Rubio abandonó el gimnasio "El Chato Noriega" desde la noche del jueves, en donde se preparaba, para viajar a Ciudad Acuña y reunirse por unos días de descanso con su esposa y su heredera recién nacida. Lo veremos por Torreón en unos 10 días más.
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