Calamidad. Varias personas intentan caminar en una calle inundada de Cainta, al Este de Manila, tras el paso de Ketsana. EFE
MANILA, FILIPINAS.- Los equipos de emergencia de Filipinas recuperaron cuerpos ayer de las aguas pantanosas y rescataron a sobrevivientes refugiados sobre los tejados luego que una tormenta tropical que dejó al menos 106 muertos y desaparecidos en el Norte del archipiélago.
La tormenta provocó las peores inundaciones en la capital filipina y sus proximidades en más de 42 años. El Gobierno declaró "Estado de calamidad'' en la zona metropolitana de Manila y 25 provincias.
El tifón Ketsana tocó tierra en el Norte de Filipinas el sábado, empapando la zona con cantidades de agua equivalentes a más de un mes de lluvia en tan sólo 12 horas. Las inundaciones y desprendimientos de tierra dejaron por lo menos 83 muertos y 23 desaparecidos, informó el ministro de Defensa Gilbert Teodoro.
Imágenes televisadas mostraron a un helicóptero militar rescatando a gente en lo alto de autobuses medio sumergidos y de tejados en los suburbios de Manila. Algunos se aferraban al tendido eléctrico mientras otros caminaban entre agua que les llegaba a la cintura.
Las autoridades enviaron equipos de urgencia en embarcaciones para rescatar a sobrevivientes divisados desde aeronaves.
Más de 330 mil personas fueron afectadas por la tormenta, incluidas 59 mil que fueron trasladadas a 100 escuelas, iglesias y otros refugios de evacuación, comunicaron las autoridades.
Teodoro declaró que, de momento, el Ejército, la Policía y voluntarios han rescatado a más de 5 mil 100.
Las muertes más recientes por la tormenta fueron las de 12 habitantes de poblados que fallecieron tras un desprendimiento de tierra en la provincia de Pampanga, en el Norte del país.
Otras 9 personas se ahogaron en Bulacán. Un soldado y 4 milicianos murieron ahogados intentando rescatar a los habitantes de un poblado en la provincia de Laguna, al Sur del país.
Extiende México su solidaridad a Filipinas
El Gobierno mexicano expresó su solidaridad con Filipinas por los efectos de la tormenta tropical Ketsana.
A través de una nota de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Gabinete de Felipe Calderón expresó "su pesar por la lamentable pérdida de vidas humanas, el desplazamiento masivo de población y los cuantiosos daños materiales".
"La Secretaría expresa al Gobierno de Filipinas sus más sinceras condolencias por esta catástrofe natural, al tiempo que transmite su solidaridad con los familiares de las víctimas y su deseo por la pronta recuperación de las comunidades afectadas", concluyó el comunicado.