A 87 se elevó el número de niños y adolescentes muertos en Estados Unidos por influenza humana, luego que la última semana se reportaron 11 nuevos decesos, informaron hoy autoridades sanitarias del país.
Anne Schuchat, directora del Centro de Enfermedades Respiratorias e Inmunización del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), dijo que de esa cifra, 43 muertes se registraron desde el 30 de agosto pasado a la fecha, y casi la mitad son adolescentes.
En una videoconferencia con medios estadunidenses, Schuchat indicó que tres de las muertes son en niños menores de dos años; cinco de las muertes, en niños de entre dos y cuatro años; 16 muertes, entre cinco y 11 años y 19 muertes, entre 12 y 17 años.
Señaló que las muertes 'son muchas' para un sólo mes y que tradicionalmente ese número tan elevado de decesos se observa en toda una temporada de influenza estacionaria.
Schuchat agregó que el virus A/H1N1 continúa expandiéndose en el país, además de que los enfermos, hospitalizaciones y muertes continuan incrementándose.
Indicó que la pandemia de influenza humana ha repuntado y 41 estados reportan casos generalizados de la enfermedad, en comparación con 37 de la semana anterior.
'No tiene precedentes para esta época del año tener estos niveles tan altos' en todo el país, expresó Schuchat.
Agregó que entre el 15 y 20 por ciento de los pacientes con el virus que han necesitado hospitalización requieren cuidados intensivos.
Las autoridades de salud iniciaron la semana pasada una campaña nacional para aplicar la nueva vacuna contra la influenza A/H1N1, sin embargo, Schuchat admitió dijo que hay un retraso en la distribución de las vacunas debido que las compañías no están produciendo las cantidades que esperaban.
Explicó que de 40 millones de dosis que se habían previsto para finales de octubre, sólo cerca de 28 a 30 millones estarían disponibles.
Hasta el miércoles pasado, 11.4 millones de dosis de la vacuna estaban disponibles y ocho millones habían sido ordenadas por los estados para su distribución.