La cifra de muertos por el incendio en un club nocturno de Bangkok en la celebración de Año Nuevo subió ayer a 60 con el deceso de uno de los 243 heridos, informó la Policía al indicar que 32 de las víctimas mortales permanecen sin identificar.
El balance de víctimas fue dado a conocer mientras la Policía investiga las causas del siniestro, que al parecer se originó durante una exhibición de fuegos artificiales en el interior del lugar, según testimonios de sobrevivientes al diario tailandés The Nation.
El primer ministro tailandés Abhisit Vejjajiva, visitó ayer los restos de lo que fue el club Santika y a los heridos en el hospital Ramathibodi, donde uno de los lesionados murió ayer debido a la gravedad de sus quemaduras.
“El problema fue que el club permitió cohetes en el interior y ese es el problema frente al cual tenemos que ser más cautelosos. Indiscutiblemente esas situaciones deben estar mucho más controladas”, aseveró el líder.
La Policía sospecha que el fuego pudo haber sido causado por los cohetes que llevaron los clientes al lugar o por una exhibición pirotécnica en el interior, durante la cuenta regresiva para el Año Nuevo.