Francia confirmó hoy dos nuevos pacientes con el virus de la influenza humana, que elevan a siete la cifra de personas afectadas por esa enfermedad en el país, mientras estudia un número igual de casos sospechosos.
Los últimos contagios fueron un bebé de 18 meses y un joven de 17 años, quienes recientemente volvieron de México, pero ya están bajo tratamiento médico y su estado de salud 'no inspira preocupación', indicó el Instituto Nacional de Sanidad.
La confirmación de ambos casos ocurrió solo poco después de que la ministra de Salud, Roselyne Bachelot, había reportado esta mañana a un paciente como positivo al virus A/H1N1, que causa la influenza humana, según reportes del diario Le Point.
'Hay siete casos confirmados y sólo uno de esos pacientes se encuentra aún en el hospital. Otros siete casos probables están bajo investigación', señaló el citado instituto.
El gobierno francés ordenó poner a disposición de los hospitales del país los medicamentos antivirales -como el Tamiflu- suficientes para atender hasta 10 mil 500 personas en caso necesario, por lo que el ejército comenzó de inmediato la distribución de los suministros.
De acuerdo con datos oficiales, Francia dispone de 33 millones de tratamientos contra la influenza tipo A y mil millones de máscaras de protección, pero la ministra Bachelot destacó que podrían requerirse aún más.
'Los epidemiólogos dicen que podría -con la llegada de buenas y cálidas temperaturas- haber un reflujo de la gripe en Francia, sin embargo también podría ocurrir una somnolencia del virus y rebrotar en el otoño, por lo que estaremos en vigilancia', dijo.
Por ahora, todos los vuelos procedentes de México -el país más afectado por el virus A/H1N1- con destino París arriban a 'una zona especial' en el aeropuerto de Roissy-Charles de Gaulle para evitar posibles contagios con otros pasajeros.
La influenza humana se propagó en más de una veintena de países a través del mundo, pero México es el más afectado con 42 muertes y mil 70 casos de infección, según cifras oficiales; seguido por Estados Unidos y Canadá.
El gobierno mexicano ha declarado que la propagación del virus se encuentra en declive y bajo control.