La espera. El rastro suspendió labores por disposición de la Jurisdicción Sanitaria.
Después de seis meses de prórrogas enviadas por el Ayuntamiento a la Jurisdicción sanitaria, el rastro municipal suspendió actividades hasta nuevo aviso.
Empleados del rastro fueron avisados el pasado 16 de agosto de que las actividades serían suspendidas, debido a que la Jurisdicción sanitaria ya no permitió que siguiera funcionando. Esto debido a que el área en donde se realizaba el sacrificio de los animales no contaba con las medidas de higiene que establece salubridad.
Además ya se había hecho la petición al Ayuntamiento para que se reubicaran las instalaciones del rastro debido a que el fraccionamiento Santa Cecilia se encontraba a 50 metros de éste, cuando debería estar a 5 kilómetros de la mancha urbana. En este caso, el urbanismo lo alcanzó y es que las instalaciones del rastro fueron inauguradas hace más de 10 años.
Los encargados del rastro comentaron que en estos 10 días que lleva cerrado, en el interior se han rehabilitado, limpiado y blanqueado diferentes áreas, pero sobre todo se ha desinfectado todo el lugar. El área de sacrificio, que fue señalada como la más deteriorada, se está habilitando. Sin embargo, desconocen si el rastro abrirá sus puertas en los próximos días. A su vez, los empleados comentaron que el Ayuntamiento no les ha suspendido su sueldo.
Por otra parte, hace dos semanas el secretario del Ayuntamiento, Arnulfo Ibarra, comentó que ya hay una comisión de regidores que determinará la privatización del rastro.
