Protesta. Una manifestante antigubernamental se enfrenta a agentes antidisturbios en una protesta al Gobierno en Bangkok.
BANGKOK, TAILANDIA.- El Gobierno de Tailandia impuso ayer un estado de excepción en Bangkok y sus zonas aledañas en un intento por contener la ola de protestas alrededor del país contra el actual primer ministro.
Grupos de manifestantes contra el Gobierno vestidos con camisetas deambulaban por Bangkok cuando el estado de excepción fue anunciado. Algunos atacaron un auto en el que pensaban que viajaba el primer ministro Abhisit Vejjajiva y otros golpearon a conductores que les gritaban insultos.
El decreto impide que se realicen reuniones de más de cinco personas y prohíbe los reportes noticiosos que sean considerados una amenaza al orden público, además de que permite que el Gobierno convoque a las tropas militares para controlar el desorden.
''El Gobierno decidió imponer el estado de excepción porque queremos que el país vuelva a la normalidad'', dijo Abhisit en la televisión nacional. ''El Gobierno utilizará cada vía para evitar más daños. Le pido a la gente que apoye al Gobierno para restaurar el orden en el país''.
Horas antes las fuerzas tailandesas arrestaron a uno de los líderes de los manifestantes que encabezó las protestas del sábado. Arisman Pongruengrong, el dirigente de las protestas, fue puesto bajo custodia y llevado en helicóptero ayer a un campo militar para que se le realizara un interrogatorio, informó el vocero de la Policía, el oficial Supon Pansua.
La acción de Abhisit surge un día después de que los manifestantes contra el Gobierno irrumpieran en un hotel de Pattaya donde se realizaba la cumbre de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático y obligaran a su cancelación. Los mandatarios asiáticos debieron ser evacuados en helicóptero por cuestiones de seguridad.
Los manifestantes piden la renuncia de Abhisit y bloquearon una importante intersección de Bangkok durante varios días en la semana pasada causando caos vehicular.
Abhisit habló en la televisión ante los el temor de que el país podría enfrentar mayor violencia en los próximos días.
''Los próximos tres o cuatro días serán cruciales para que el Gobierno demuestre su capacidad para restaurar la paz y el orden en el país'', dijo Abhisit. ''El Gobierno emprenderá acciones contra aquellos involucrados en el incidente de ayer sin excepción''.