Vigilancia. Un policía controla el tráfico en Mingora, la ciudad más importante del valle de Swat.
Combatientes del Talibán extendieron ayer indefinidamente una tregua en un valle del Noroeste paquistaní, para dar más tiempo a unas negociaciones de paz que según Estados Unidos podrían crear un refugio a los insurgentes en este país que tiene armas nucleares.
Tropas regulares y milicias han respetado el cese al fuego en el valle de Swat desde el 15 de febrero, cuando las autoridades paquistaníes ofrecieron introducir la Ley islámica en la región si los insurgentes deponían sus armas.
La tregua del Talibán expiraría hoy, pero el vocero Muslim Khan dijo que los líderes insurgentes decidieron extenderla "por un período indefinido".
"De nuestra parte no habrá hostilidad contra el Gobierno y el Ejército, y esperamos lo mismo de ellos", señaló Khan.
Funcionarios paquistaníes dicen que la oferta de introducir la Ley islámica en Swat y zonas aledañas atiende demandas de hace mucho tiempo de justicia expedita que ha sido explotada por el Talibán, el cual, dicen los residentes, controla ahora gran parte de la región.
Pero la OTAN y Estados Unidos han manifestado su preocupación de que cualquier acuerdo de paz podría, en efecto, ceder el valle a los combatientes que han desafiado un operativo militar de un año.