Compartir. Abrir una carta que fue escrita desde hace años es retroceder en el tiempo y vivir nuevamente esa experiencia.
Con calma desempacó de lo más profundo de su ser aquellos recuerdos plasmados en hojas y hojas, cartas que describen una completa historia de amor.
El rostro denotó una sonrisa y al mismo tiempo melancolía al ver aquellos documentos que datan de mediados de los años 60, fue la forma de comunicarse con el gran amor de su vida.
Irma Galindo en aquella época vivía en Los Mochis, Sinaloa, y cada semana o a más tardar 15 días recibía correspondencia de su novio Arturo E. Fierro desde esta ciudad.
"Recuerdo que llegaba el cartero, se llamaba don José, y es que además era un vecino de la cuadra, por lo que nos conocía y me decía llegó carta para usted señorita Irma; yo me emocionaba y le agradecía y de inmediato la abría para saber qué decía".
La entrevistada dijo que el servicio del Correo siempre fue muy eficiente y barato, tan sólo con un peso completaba lo del timbre y el sobre, para continuar su relación a través de este medio de comunicación, además de que no pasaban de tres o cuatro días cuando estaba la carta en su hogar.
UN PERSONAJE
La señora Irma aseguró que un cartero era todo un personaje, "se les tenía mucha confianza porque se les veía seguido por el rumbo, eran parte de la vida cotidiana".
Era común enviarse desde cartas románticas, tarjetas de Navidad, postales de algún lugar turístico e invitaciones de algún evento social como las bodas.
Casi en todas las casas se entregaba un sobre y casi siempre eran buenas noticias de los seres queridos, de los que viven en los poblados de Durango, en cualquier lugar de México, incluso de algún país en el extranjero, recalcó.
PARA RECORDAR
"Mira esta carta es de 1964 y el timbre costaba 80 centavos", asombrada leyó y rió mientras observaba los papeles que denotan el paso del tiempo, color sepia pero en excelente estado, bien doblada, tal como lo hizo su remitente.
Aclaró que aún las guarda para recordar aquellos buenos momentos que vivió por esa época, "ahora me dan risa y me dan nostalgia, nos platicábamos de nuestras actividades, él cuando salía con sus hermanos al cine o alguna fiesta, y yo escribía de cuándo salíamos al beisbol a tomar un helado o de cómo se encontraba la familia; mis hijos han leído algunos párrafos y también se ríen, me da gusto que se enteren de este cortejo y por eso se los comparto".
Concluyó que parte del éxito de su noviazgo se debió a la comunicación por carta que tuvo por años con su ahora esposo, "veo mis cartas y me gustaría que los muchachos de hoy mostraran sus sentimientos a través de una valiosa escritura en papel, un documento que nunca perderá vigencia y que fue trasladado por un ser tan amable: el cartero".
Festejo
Los trabajadores de Sepomex participaron el jueves en una misa y un desayuno, este día celebrarán con una velada familiar.
Un bono
Julio García, secretario del Sindicato Estatal, dijo que se compensó el día con el sábado para tomar un puente largo, además del bono de 670 pesos.
IRMA GALINDO
Ama de Casa
