Daños. Miembros de los servicios de rescate revisan edificios afectados por las inundaciones en Giampilieri, cerca de Messina, isla de Sicilia. EFE
ROMA, ITALIA.- Al menos 24 muertos y 37 desaparecidos han causado los deslaves e inundaciones en la provincia italiana de Messina, en la isla de Sicilia, aunque el primer ministro Silvio Berlusconi estimó que las víctimas podrían ser 50.
Un portavoz de Protección Civil declaró ayer que los muertos eran 24, pero reconoció que esa cifra no era completamente confiable ya que los desaparecidos sumaban 37 y los heridos 30, mientras que unas 400 personas debieron abandonar sus casas.
En declaraciones a medios locales, Berlusconi estimó que al final serán "al menos 50 muertos", tras considerar que la situación era "muy grave", aunque "limitada a dos valles".
Un comunicado oficial informó que el primer ministro visitaría ayer la zona del desastre, al Oriente de la isla de Sicilia.
Mientras, la televisión transmitía imágenes de pueblos completamente inundados de fango y de edificios derrumbados.
Los deslaves fueron causados por las intentas lluvias de los últimos días, aunque los expertos denunciaron que se trató de una tragedia anunciada, ya que la zona estaba llena de construcciones en lugares bajo riesgo.
"Somos conscientes que se cometieron muchos errores basados en la lógica del cemento", declaró el presidente (gobernador) de Sicilia, Raffaele Lombardo.
Los mayores daños se registraron en los pueblos de Giampileri y Scaletta Zanclea.