El subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, John Holmes, expresó ayer la preocupación del organismo internacional ante la posibilidad de que otro tifón golpee la costa este de Filipinas.
Holmes se refirió ayer a que si los pronósticos meteorológicos no cambian, las mismas áreas que hace una semana se vieron afectadas por el paso de "Ketsana", podrían verse de nuevo afectadas.
Ese tifón costó la vida de 277 personas y dejó 2.5 millones de damnificados en la región central del archipiélago asiático.
Los temores de la ONU se centran, según Holmes, en el posible impacto que pueda tener el tifón "Parma", ya que si los pronósticos se confirman, pasaría por una zona donde habitan 8.5 millones de personas.
En esa zona "más de cien mil personas viven en regiones costeras que podían ser muy afectadas", subrayó el coordinador de la ayuda humanitaria de Naciones Unidas.
Asimismo avanzó que la organización internacional realizará la próxima semana un llamamiento a la comunidad internacional para asistir a las poblaciones afectadas por las últimas catástrofes naturales en la región del Pacífico sur.
Holmes, sin embargo, no avanzó cifra alguna sobre la cantidad que se puede solicitar de los donantes internacionales porque dependerá de la incidencia que este nuevo tifón tenga en la región.
"Parma" es un "súper tifón" con vientos de 195 kilómetros por hora en el núcleo, acompañado de copiosas lluvias.
