La noticia dominante para la semana entrante es conocer si GM se va a bancarrota lo cual al parecer es lo que sucederá, lo anterior aún cuando ya es de esperarse tendrá sus repercusiones dentro de las malas noticias que se esperan; incrementa más el delicado laberinto laboral ya que si bien es cierto que recientemente se dio a conocer que el índice de desempleados fue menor al esperado éste, es sólo un destello alentador frente a la realidad de que existen 6 millones de personas que reciben subsidio del Gobierno y que la cifra ronda los 14 millones que en este momento no tienen un trabajo de planta.
Por otra parte no hay que alarmarse en exceso con la noticia en especial, en primer término el proceso de Bancarrota en EU, significa en primer término que la Empresa se acoge al Capítulo 11 que le permite protección ante sus acreedores, para continuar con una reingeniería en todos sus conceptos y operaciones ordenando o jerarquizar los compromisos con dichos acreedores para poder cumplir con sus compromisos y continuar negociando con ellos según sus posibilidades y disposición de ellos, es decir no cierran sus puertas ya que continúan operando claro bajo las circunstancias de apegarse a su nuevo estatus y sólo cuando se compruebe verdaderamente en el tiempo establecido, no hay los resultados esperados entonces procede la quiebra; naturalmente entre las estrategias se incluye un cambio general en su estrategia que le permita eficientar sus resultados como puede ser, fabricar menos vehículos, sólo los más rentables y económicos, etc. Lo que de todas maneras significa más desempleo y disminuir su capacidad de producción lo cual nos repercute especialmente a nuestro país.
Es cierto que hay señales que indican que el programa de Obama está dando resultados y que se pudieran dar indicios de que la recesión está tocando fin, son signos alentadores de estabilización, pero todavía no está claro el panorama.- Por otra parte desafortunadamente aún cuando esto suceda no significa que lo anterior tenga repercusiones favorables y en automático para América Latina y en especial para México, pues bien sabemos que bajo estos signos positivos tardaríamos mínimo este año al menos para poder ver nuestra propia recuperación.
Las finanzas internacionales nos presentan un buen número de anomalías que seguirán llamando nuestra atención, hay que desasociar el comportamiento de los mercados financieros de la economía real pues no necesariamente la mejoría de los primeros pueden representar lo mismo en la economía real; por ello para las autoridades monetarias de los países es buscar la estabilidad y crecimiento que se requiere, un ejemplo son las tasas de interés independientemente de continuar inyectando flujos para estabilizar la liquidez y propiciar la multiplicación de las transacciones mercantiles.
Pero con lo anterior después se tendrá que atacar el problema de cómo financiar el déficit en cuentacorriente; cuando las estrategias implementadas se traducen en niveles crecientes de deuda externa y por supuesto en un incremento en los costos por su servicio es obvio que no se puede sostener indefinidamente esta situación, para fines prácticos y en forma muy sencilla lo trataría de explicar como el momento en el que los inversionistas dejarían de otorgar financiamiento adicional.
Por lo tanto si un país llega a este extremo no le queda más que buscar cualquiera que sea el detonador del ajuste, el movimiento hacia un equilibrio en la balanza en cuentacorriente es imprescindible.- La balanza en cuentacorriente de una nación es esencialmente un fenómeno de mercado que no puede ser modificado simplemente con algunas medidas de política monetaria como pueden ser las bajas tasas de interés o el tipo de cambio; me temo que en nuestro caso puede ser otro problema a futuro y desde luego espero equivocarme.