Tranquilo. El cantante español está contento ya que las dos mujeres de República Dominicana que lo extorsionaban con dar a conocer información personal y los adelantos de su nuevo material discográfico, fueron encontradas.
MADRID, ESP. El 18 de noviembre del año pasado David Bisbal comenzó a vivir una de las peores odiseas de su vida. El cantante español recibió un correo electrónico anónimo en el que el remitente le obligaba a depositar 80 mil euros en una cuenta corriente, a cambio de no hacer públicos unos correos electrónicos en los que había informaciones, grabaciones de su próximo disco y fotografías privadas suyas, según decía el chantajista en el mensaje.
Durante los siguientes días Bisbal siguió recibiendo mensajes con nuevas amenazas. Temiendo que el extorsionador de verdad tuviera acceso a información de su correo y la pudiera hacer pública, Bisbal se puso en contacto con la Guardia Civil española, y aconsejado por los agentes y tal y como le exigían en los mensajes, depositó parte del dinero en una cuenta del Banco Sabadell de España a nombre de Patricia Molina Peña.
El miércoles se acabó la pesadilla. La Guardia Civil española en colaboración con la Policía de la República Dominicana identificó a las dos mujeres que le extorsionaban: Massiel Pérez Sarraf y Patricia Molina Peña, de 22 años y 31 años respectivamente, residentes de Santo Domingo (República Domicana), y las detuvo.
Los abogados del cantante en dicho país, Francisco Álvarez Aquino y Mónica Lagrange Báez, interpusieron una querella en la Fiscalía del Distrito Nacional en la que demandan a las acusadas una indemnización de 60 millones de pesos (más de un millón y medio de dólares) por los daños causados: "daños síquicos propios de este tipo de violaciones, ese sentimiento de sentirse acosado que no cesa ni siquiera con la prisión de las imputadas y que genera un daño que nunca podrá ser resarcido totalmente por ninguna sentencia ulterior que sancione los hechos que los causaron", según el texto.
En la querella el cantante reconoce que su preocupación real "y mi miedo no era saber exactamente de cuánta información disponían, sino el hecho de que podían tirar por tierra todo el trabajo de mi nuevo proyecto discográfico ya que en los mensajes había maquetas e ideas, bastante trabajo de preproducción avanzado, y cartas con escritores, productores y compositores sobre el disco".
El intérprete denunció lo ocurrido en un juzgado de Almería, la ciudad andaluza en la que nació hace 29 años, pero no fue hasta la semana pasada en que después de viajar a nuestro país donde actuó en el Foro Imperial Acapulco, voló a la República Dominicana con motivo de los premios Casandra, para demandar a las dos mujeres, quienes en la actualidad se encuentran en libertad condicional.
60
MILLONES
De pesos le piden a las acusadas por los daños
EL UNIVERSAL
