MONTERREY, NL.- La noche de este martes una persecución y balacera que se prolongó por más de tres kilómetros y que generó una intensa movilización de los diversos cuerpos policiales, culminó con la ejecución a balazos de un presunto sicario, a la altura de la colonia Brisas al sur de Monterrey.
De acuerdo con las primeras investigaciones de la Policía Ministerial, la victima del sexo masculino viajaba a bordo de una camioneta Ford Lobo color blanco, con vidrios polarizados, doble cabina, de reciente modelo y con placas de Nuevo León.
El cuerpo del hombre de entre 35 y 45 años de edad y que portaba pantalón de mezclilla azul, camisa negra y tenis blancos, quedo abatido en el camellón central de la Avenida Garza Sada.
A lado del cadáver se localizo un arma larga AK-47, de las conocidas como “Cuerno de Chivo” y entre las piernas, una pistola tipo escuadra.
La Agencia Estatal de Investigaciones estimó que la balacera pudo haber comenzado unos 3 kilómetros antes, ya que la camioneta presentaba decenas de impactos de bala por ambos costados.
Al verse copado, el aún desconocido intentó escapar de sus agresores a pie, sin embargo, cayó abatido víctima de disparos.
El vehículo, que se presume tripulaba el ahora occiso, quedó varado prácticamente sobre el camellón central que divide los carriles de circulación de la avenida Eugenio Garza Sada, en su circulación hacia el sur, mientras que el cuerpo de la víctima quedó tendido en el sentido contrario.
