Sin agua. Los habitantes del ejido Mala Noche se quejaron por la falta de agua en su comunidad, donde viven más de 100 personas. EL SIGLO DE TORREÓN / RAFAEL IBARRA
Habitantes del ejido Mala Noche acudieron a las oficinas del Sistema Municipal de Agua y Saneamiento (Simas) para quejarse porque tienen más de un año que no reciben agua potable.
Los quejosos dijeron que se ven obligados a consumir agua de un estanque en el que se acumula el agua de lluvia. El ejido Mala Noche está a una distancia de 70 kilómetros de la cabecera municipal. Para llegar a este ejido hay que recorrer 40 kilómetros rumbo a Cuatrociénegas y luego 30 kilómetros de terracería.
"En el ejido vivimos 100 personas y no tenemos agua para tomar, con estos calores nos vemos obligados a tomar agua del estanque, donde toman agua los animales", dijo Margarito Castruita Cázares.
Esta persona afirmó que ya se acostumbraron a tomar agua del estanque, y aunque saben que el agua está sucia, no la desinfectan y esto ocasiona que los niños se enfermen del estómago.
"Antes nos mandaban una pipa de agua del municipio de Parras, pero desde hace un año ya no nos apoyan porque dicen que somos de San Pedro, por eso tomamos agua del estanque, los niños son los que se enferman, a cada rato andan con calentura y vómito", dijo Dominga Rosales Contreras.
Los entrevistados comentaron que en ocasiones que algún habitante del ejido viene a la cabecera municipal aprovechan para acarrear agua y la comparten a las demás familias, pero eso no es suficiente, sobre todo en esta temporada de calor.
"Cuando tenemos agua en el estanque no nos quejamos, pero ya se secó y no ha llovido y nosotros tenemos muchas necesidades, porque no tenemos para tomar y no nos podemos bañar, cómo quieren que tengamos higiene si no nos dan agua", dijo Castruita Cázares.
Los manifestantes fueron atendidos por funcionarios del Simas, quienes se comprometieron a enviarles una pipa con agua cada semana, mientras que la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS) termina de equipar un pozo que rehabilitaron a 15 kilómetros de ese ejido y también falta que la paraestatal introduzca la línea de abastecimiento hasta la comunidad.
Este pozo era utilizado hace varios años para sembrar algunas tierras de ese sector, pero las autoridades decidieron rehabilitarlo para poder abastecer de agua a esta comunidad que siempre ha padecido por la falta de agua potable.
