MÉXICO, DF.- Tigres, sin ganar en casa, e Indios, sin victoria en el torneo, demostraron no querer el triunfo, pues el encuentro de ayer en la ciudad regiomontana lució desparpajado y donde las tarjetas amarillas por parte del central llovieron para ambas escuadras, pues a los 35 minutos de tiempo corrido eran ocho los amonestados por la falta de orden y competencia deportiva, el partido concluyó en cero para ambas escuadras.
El brasileño Itamar Batista falló al menos dos claras de gol, la primera al cobrar un penal cometido sobre "Kikín" Fonseca por el defensa de la tribu de Juárez, Malagueño. La segunda al pegar nuevamente en el primer palo de la guarida aborigen y tras mandar la bola por la derecha de César Lozano.
El empate a cero y el poco espectáculo futbolístico le costó a Tigres el abucheo de la afición en el Estadio Universitario.