Para saber cuáles son los huevos cocidos cuando se han revuelto con los demás, colóquelos sobre una superficie plana y hágalos girar. Los huevos que están cocidos girarán, por su parte, los crudos se bambolearán.
Si algún programa o recorte que desea conservar o colocar en un álbum se encuentra muy arrugado, plánchelo. Colóquelo sobre su tabla de planchar con la impresión hacia abajo. Rocíelo por detrás ligeramente con almidón y plánchelo suavemente con la plancha puesta a calor medio, con cuidado, hasta que se seque.
Saque al exterior todas las parrillas y quemadores de su estufa que necesite limpiar y colóquelos sobre varias hojas de papel periódico, de modo que quede una gruesa capa. Rocíelos perfectamente con un limpiador para hornos, o cúbralos con una capa delgada de él si el envase no es atomizador. Cúbralos ahora con un plástico y póngalos dentro de una bolsa. Al cabo de una o dos horas su limpieza no será ningún problema. Quizá tenga que frotar un poco, pero será mucho más fácil.
Si usa detergente líquido concentrado para el lavado de su ropa, procure tener siempre una pequeña cantidad de él en un frasco especial con pico vertedor, a fin de que cuando tenga que sacar tan sólo un poco para alguna mancha o para ese feo aro que se forma en los cuellos y puños de las camisas y las blusas, pueda hacerlo con gran facilidad.
Si su cierre se atora o no resvala bien, frote los dientes de éste con un lápiz con buena punta. El gallito hará que el cierre se deslice más suavemente. No marque la tela con el lápiz.
