Si sólo quiere un poco, hágale un cortecito y por ahí extraiga el jugo que necesite.
CUANDO SE ROMPE UNA VELA
¡Qué contrariedad cuando está arreglando la mesa para una cena y se le rompe una de las velas! No se mortifique, sosténgala un momento bajo el chorro de agua tibia y luego trate de unir las dos partes apretando cuidadosamente una contra la otra.
EVÍTESE TRABAJO
Cubra los quemadores de su estufa que no esté usando con papel aluminio, particularmente cuando vaya a freír. Una vez que termine, quite el papel, límpielo y guárdelo para otra ocasión. Se ahorrará el trabajo de limpiar quemadores que no haya usado.
PARA CORTAR EL QUESO
¿Tiene cortador para mantequilla? Aprovéchelo también para cortar el queso en cuadritos. Apropiados para poner en galletas o en trozos de pan cuando hay invitados. Todo lo que tiene qué hacer es cortar el queso al tamaño de las barras de mantequilla, colocar sobre ellas el cortador, empujarlo hacia abajo y retirarlo con los dedos cuando llegue al fondo del queso. Tendrá cuadros muy uniformes y perfectamente cortados. El procedimiento da igual resultado con quesos y la temperatura ambiente, como con los que se acaban de sacar del refrigerador.
EL ESCRITORIO DE LOS NIÑOS
Cuando compre pañuelos desechables, busque las cajas cuadradas y acondiciónelas para que sus hijos las usen para poner sus lápices y bolígrafos. Algunas tienen muy bonitos dibujos y no necesitarán ningún arreglo especial, pero si usted desea que pierdan su aspecto comercial y que no tengan letreros, puede forrarlas con papel autoadhesivo, lo que además las reforzará, haciéndolas más resistentes.
CÓMODO Y ABRIGADO
Si tiene un niño pequeño que ya comienza a caminar, pero que sigue durmiendo en su cuna, cámbiele las cobijas poniendo en su lugar cobertores para camas individuales, con las orillas bien metidas debajo del colchón. Así dormirá bien cobijado toda la noche.
CALZADO RESBALOSO
Cada vez que compre un nuevo par de zapatos, fíjese muy bien en que su suela no sea en exceso resbalosa, pues expondría sus miembros y hasta su vida al caminar. Sin embargo, si a pesar de tal inconveniente, decide comprar los zapatos, no los use hasta que corrija ese gran defecto. Vea cómo puede hacerlo: párese con ellos puestos sobre un papel de lija y frote sus pies varias veces de atrás hacia adelante.
QUITANDO HOJAS DE REVISTAS
Use una regla de metal y deslícela bajo la hoja que va a desprender, de modo que la orilla quede pegada al encuadernado. Con la rueda dentada con que marca sus costuras, trace una línea entre la regla y la encuadernación y hará una línea de perforaciones. Podrá desprender la página muy fácilmente.
