Si va a acampar en remolque con un bebé muy pequeño, especialmente en compañía de varias personas y dispone de un espacio muy limitado, hágale al niño una cama dentro de la tina de baño. Si la acojina muy bien con un cobertor o una colchoneta, el niño dormirá cómodamente sin riesgo alguno.
Cuando su bebé escupa en su ropa, límpiela fácilmente frotando la parte afectada con un poco de bicarbonato húmedo, pasándole luego un paño seco. Las manchas y el olor de la saliva desaparecen en seguida. Por precaución, lleve siempre un frasco con este producto en la bolsa de los pañales del niño, pues le servirá también para limpiar la saliva en la ropa de cama y en las alfombras en caso de que el niño escupa cuando usted se encuentre de visita.
Consiga un rodillo de goma y téngalo siempre en su baño. Cada vez que use la ducha, solamente páselo de arriba hacia abajo en las paredes y puertas de la bañera y verá qué limpias y relucientes permanecerán por siempre.