Seis personas muertas y cinco heridos fue el resultado de un enfrentamiento a tiros en un paraje cercano a Monterrey, capital del estado de Nuevo León, norte de México, informaron hoy fuentes oficiales.
Un oficial de la policía ministerial de ese estado explicó en declaraciones a los medios que entre los muertos hay cinco sicarios y un civil, y entre los heridos se encuentran al menos dos militares.
Los hechos ocurrieron durante la madrugada de hoy, sábado, en una zona de embarcaderos en la presa Rodrigo Gómez, a unos 30 kilómetros de esta urbe.
La fuente explicó que el enfrentamiento se produjo cuando dos vehículos militares se aproximaron a una casa en esta zona para investigar una denuncia de que un grupo armado había secuestrado a una persona.
De acuerdo con el informe policial, los militares fueron recibidos a tiros por un grupo de pistoleros que se encontraba en una camioneta blanca de reciente modelo y sin placas.
El tiroteo entre los militares y los pistoleros se prolongó por más de 20 minutos y concluyó con la muerte de los cinco sicarios dentro del vehículo.
La sexta víctima que no ha sido identificada, al parecer es un civil que quedó atrapado entre el tiroteo, y añadió que entre los heridos se reportan al menos dos militares.
Enfrentamientos en Matamoros, Tamaulipas
Por otro lado, en la ciudad fronteriza de Matamoros, del vecino estado de Tamaulipas, se registraron varios enfrentamientos entre sicarios y miembros del ejército la tarde del viernes, confirmaron fuentes municipales.
El choque comenzó en la calle Tamaulipas del centro de la ciudad y las balas cruzaron el Río Bravo y alcanzaron la Universidad de Texas en Browsville, ciudad vecina de Matamoros, por lo que las autoridades universitarias ordenaron la evacuación de los alumnos y el cierre de su instalaciones.
Hasta el momento no se reportan heridos, solo dos personas detenidas por miembros del ejército, aunque las autoridades federales no han informado sobre estos hechos.
En esta región opera el cartel del Golfo que mantiene una guerra contra los militares que han sido desplazados al norte de México por el presidente Felipe Calderón como parte de su programa para recuperar las regiones que controlan los carteles del narcotráfico.