Como un verdadero conductor de trenes y un temible pirata lucen los hermanos Manuel e Ignacio, respectivamente. Carmen Gabriela y Ana Laura Cardiel Narváez, festejaron el Día del Niño haciendo deporte, especialmente jugando futbol, pues les encanta.
La infancia es una etapa extraordinaria de la vida donde los pequeños ríen a carcajadas, gritan con fuerza, brincan como grillos, corren como venados, sueñan y se la pasan dibujando.
No obstante que por disposición el tiempo ha sido de guardar, en casa los chiquitines celebraron el Día del Niño en familia y tuvieron la oportunidad de convivir leyendo historietas, inventando adivinanzas, armaron rompecabezas, recortaron figuras y hasta gozaron de sus películas favoritas.
Con una gran sonrisa, Jorge Antonio Cardiel Barragán, Sara, Alba, Manuel e Ignacio Lastra Cardiel, Cristina Gabriela y Ana Laura Cardiel Narváez, celebraron esta fecha con una serie de aventuras al personificar lo que más les gusta hacer. A Manuel siempre le han llamado la atención los trenes, todo lo que sean ruidos encaminados a la música y sonidos le fascinan, por ello caracterizó a un maquinista de locomotoras.
Ignacio es un niño que le encantan las improvisaciones, así como saltar y saltar, lo hace muy bien pues como no, si es gimnasta de alto rendimiento, él escogió un disfraz de pirata para divertirse el día 30 de abril.
De enfermeras se vistieron Sara y Alba que personificaron a profesionistas con vocación de servir y entre juego hicieron alarde a esta profesión al explorar la salud de su primo el pequeñín Jorge Antonio Cardiel que está de visita procedentes de Los Cabos.
No cabe duda que la niñez es maravillosa, es un período del desarrollo colmado de sorpresas. Disfrutar de las angelicales sonrisas de los niños, de sus pispiretos ojos de un rostro lleno de luz es lo mejor que el ser humano puede deleitarse.
