La oleada de violencia que se levantó en estos días en Durango costó “levantones”, balaceras, heridos y vidas, incluyendo la del Alcalde de Otáez.
INSEGURIDAD
El Secretario del Ayuntamiento de Durango reconoce que, de alguna manera, quienes tienen alguna responsabilidad están sujetos al peligro.
Durango. “Todos los que cumplimos alguna responsabilidad estamos sujetos a riesgos, ya sea de manera premeditada o accidental”, declaró el secretario del Ayuntamiento de Durango, Jaime Fernández Saracho, al ser cuestionado sobre si el asesinato del Presidente Municipal de Otáez es indicio de que los demás funcionarios de la entidad se encuentran en un riesgo similar.
Sólo en las investigaciones se sabrá. Fernández Saracho precisó que sería difícil determinar si el asesinato de Claudio Reyes Núñez, alcalde de Otáez, confirmado la tarde del jueves, es un indicio de que las autoridades de los demás municipios de la entidad estén en riesgo, pues eso sólo lo dirán las investigaciones de las autoridades competentes. Pero reconoció que “todos los que cumplimos alguna responsabilidad estamos sujetos a riesgos, ya sea de manera premeditada o accidental; lo hemos visto en todas partes”; pero consideró que todo lo que pasa cuando está la vida de por medio son accidentes de la vida.
La guerra no se va perdiendo. “La vida no sólo la arriesga el policía, la arriesga el chofer cuando va en carretera, el albañil cuando se sube a las alturas a poner los ladrillos. Todos estamos expuestos a un peligro de pérdida de vida, solamente que en diferentes áreas y algunas muertes llaman más la atención que otras”, señaló el ex diputado local. Incluso, consideró que el combate a la delincuencia no se está perdiendo.
Al funcionario se le cuestionó si vale la pena arriesgar tantas vidas de agentes policiacos, funcionarios, de sus familias y de la sociedad civil para continuar con esa guerra contra el crimen, a lo que se mostró convencido de que “todos en la vida tenemos una misión qué realizar”, por lo que quienes integran los diferentes cuerpos de seguridad pública trabajan por vocación, convicción y por amor, y que quienes renuncian a un cargo de esa naturaleza en circunstancias difíciles, como las que actualmente se viven, es porque realmente debieron haber estado ahí.
“La vocación y convicción servirá para que, no diría que se vaya perdiendo la guerra, sino para reencauzar el camino del izamiento de las banderas de la paz”, concluyó el Secretario del Ayuntamiento.
Juan Manuel Cárdenas | El Siglo de Durango
Se sabía que no sería fácil
Durango. El clima de violencia que se vive actualmente no es privativo de Durango y se sabía que costaría las vidas de quienes combaten a los delincuentes en diferentes ámbitos. “Lo había anunciado el propio presidente (Felipe) Calderón, que el hacer frente a una circunstancia de violencia seguramente iba a costar muchas vidas, que es lamentable pero lo estamos viendo; parece que fue una premonición y lo estamos viendo en diferentes estados de la República, incluyendo el nuestro”, manifestó Jaime Fernández Saracho, secretario del Ayuntamiento.
El funcionario señaló que precisamente por esto, la disposición y las instrucciones son de una total y absoluta coordinación con los cuerpos de seguridad pública de los diferentes órdenes de gobierno, para contribuir a que la oleada de violencia siga apoderándose de las calles, las colonias y el territorio.
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El Secretario del Ayuntamiento de Durango reconoció que todos los que cumplen alguna responsabilidad se encuentran en riesgo.
Sin embargo, el riesgo de morir lo corre incluso cualquier chofer que sale a carretera o el albañil que sube a poner ladrillos o enjarrar una pared.
Jaime Fernández Saracho reiteró la advertencia del Presidente de la República, de que el combate a la delincuencia costaría muchas vidas.
