Los Guerreros desarrollan un mejor futbol, por lo que toda la afición mantiene la esperanza de calificar a la liguilla. (Fotografía de Ramón Sotomayor C.)
Una tarde de encuentro entre viejos conocidos. Jugadores y técnicos se saludan previo al silbatazo inicial, pero eso quedará atrás unos instantes después. La Volpe regresa al lugar donde vio cómo se le escapaba de las manos la posibilidad de llegar a la final.
Benítez brilla con su nuevo look. Varios Guerreros tienen un pasado rojinegro pero aún con eso saben que deben entregarse totalmente al Corona. Oswaldo da la muestra al estar atento en un error defensivo y salvar en la raya un balón que ya entraba. "Kanú" Santiago ya entendió qué es jugar con los Guerreros, mientras que el "Chato" se ha convertido en el ordenador del cuadro bajo. De hecho Juan Pablo Rodríguez sabe que este juego es especial porque es ante su cuna, ante el técnico que lo mostró a nivel nacional y que es una buena forma de celebrar 400 partidos.
"Lorito" Jiménez consigue un gran gol, colocado al ángulo que no pudo detener Pedro Hernández. Atlas junto a su porra sólo están como espectadores y La Volpe se desespera que no hagan caso a lo trabajado, no se adaptan a él.
Benítez y Ludueña hicieron pedazos la defensa atlista y marcaron el segundo tanto. Se defiende con todo el balón, al grado que Oswaldo y Rafa Figueroa chocan para impedir una posibilidad de gol.
Pero antes de terminar el primer episodio, los Rojinegros hicieron una buena triangulación para conseguir el de la honra. Parece despertar el Atlas y quieren demostrar que vienen por algo más que un punto. Hasta la amistad se olvida en el campo, Lucas Ayala le pega a su compadre Walter Jiménez. En el entretiempo un aficionado intentó seguir en el juego de la activación pero parecía que aún estaba en su viacrucis, al caerse hasta seis veces.
Para el segundo tiempo la parcela rojinegra le recordó un poco su pasado a Oswaldo, a Kanú y Juan Pablo. Mati se desespera porque cada vez que pelea el balón el árbitro le marca falta, "¿qué me vas a dejar hacer?", parece que pregunta el "Toro". Empiezan los cambios, sale Mati para que entre Darwin, y cuando se acercó Paco Torres para recibir instrucciones, el público se le confrontó, pero todo se calmó cuando cayó el autogol de Robles. Lorito está hecho un fenómeno, encara, barre y hasta hace sombreritos. Ludueña pide el cambio, Paco Torres lo releva entre abucheos. Oswaldo vuelve a salvar a los Guerreros, el portero nacional pide su lugar. Roberto García, como es una costumbre, no le va a marcar nada a favor de Santos, al grado que una señora del público le brinda su mejor calificativo cercano a un sustantivo "árbitro pend...".
Pedro Hernández se fue sin que le gritara "utttooooo" la gente. Ismael Fuentes se enfrenta a Figueroa, pero el Lorito, que es el dueño esta tarde del campo, le comparte un poquito del pasto para que deje de hablar. La Volpe ya no supo qué hacer más que cruzarse de brazos. Y para finalizar Christian Benítez se lleva a la "Tabla" Hernández para conseguir el cuarto. Aún hay esperanza de calificar, por eso los Guerreros van a pelear hasta el final.