El lunes y martes de esta semana fueron días feriados en el país insular de Samoa, situado en las paradisiacas aguas del Pacífico. El asueto tenía como objetivo que los samoanos se prepararan mental y físicamente para un cambio importante en su forma de vida: mover el sentido de la circulación vehicular. Hasta el domingo pasado, los samoanos conducían por el lado derecho de los caminos, como lo hacemos en México y casi todo el mundo. Ahora lo harán por la izquierda.
Por supuesto, el cambio no fue universalmente bien recibido. Miles de furiosos samoanos se han manifestado en contra de la medida. Los camioneros quieren que el Gobierno pague por el cambio en la posición del volante y las puertas de acceso. Y muchos se preguntan cuántos choques frontales van a ocurrir de aquí a que la gente se acostumbre a circular por donde nunca antes lo habían hecho.
Algo así como un 70% de la Humanidad conduce por la derecha. Nadie ha sabido dar una explicación lógica de por qué. Los que conducen por la izquierda, por lo general, son antiguas colonias de la Gran Bretaña
Algunos países también han cambiado la circulación; pero al contrario de lo ocurrido en Samoa, ha sido para pasar de la izquierda a la derecha. Suecia lo hizo en 1967, Islandia en 1968, Nigeria en 1972 y Ghana en 1974. Como se puede ver, ya ha llovido desde que un país intentó hacer estos cambios.
El cambio en la circulación de Samoa tiene un fundamento social y económico. Manejando por la derecha, los automóviles tienen que ser importados de los Estados Unidos o de la Samoa Americana, unas islas ahí nomás tras lomita controladas por el Imperio. Ello hace muy caros los automóviles para el samoano común y corriente.
La cuestión es que muchos samoanos han emigrado a Australia o Nueva Zelanda
De cualquier forma, son de esperarse accidentes y salvadas-por-un-pelo en los primeros días del cambio. Digo, si habiendo circulado siempre por el mismo lado, sabe Dios cómo se las gastan algunos automovilistas; ahora teniendo que poner atención, haciendo las cosas literalmente al revés
Algo me dice que los hospitales de Samoa van a tener mucha chamba en estos días.
