“Preston” Gómez deja gran legado
El pasado martes 13, una fecha considerada de mala suerte, nos trajo la mala noticia del fallecimiento de Preston Gómez, un gran hombre de beisbol que comenzó en la pelota mexicana su carrera exitosa de manager que lo llevó a Grandes Ligas.
Tenía 85 años de edad al fallecer de complicaciones por el tremendo accidente que sufrió en marzo pasado cuando regresando del campo de entrenamiento de los Angelinos hacia Anaheim fue atropellado en una gasolinera por un pick up que conducía a gran velocidad un conductor en estado de ebriedad. “Preston” luchó todos estos meses y llegó a recuperar el habla, pero cuando parecía estar superando el grave problema vinieron las complicaciones.
Fue el primer latinoamericano en manejar en Ligas Mayores, estando al frente del Padres de San Diego, Cachorros de Chicago y Astros de Houston, teniendo su primera oportunidad como timonel en la Liga Invernal Veracruzana con los Cafeteros de Córdoba de Lázaro Penagos.
En 1957 y 58 fue manager de los Diablos Rojos del México, ocupando el lugar de Lázaro Salazar cuando falleció el gran manager. En 1957 ganó Preston el play off con los Diablos y se enfrentó a una Selección de Estrellas de la Liga de Texas a la que derrotó. En 1958 estaba al frente del México cuando Panchillo Ramírez lanzó aquel partidazo para vencer al Piratas de Pittsburgh.
Al Campanis lo tomó bajó sus alas y estuvo cuatro años de coach de tercera del Dodgers así como manager de sucursales, aunque en 1959 lo prestaron al Sugar Kings de La Habana con el que Preston tuvo un gran triunfo al llevar al equipo antillano a la conquista de la llamada Pequeña Serie Mundial de Ligas Menores.
Un trabajador incansable tanto cuando fue jugador, short stop sobre todo, como al ser manager, siempre se ganó el respeto y la admiración de los que lo conocieron. Como pelotero estuvo ocho juegos con los Senadores de Washington en la temporada de 1944 en que bateó .285.
Su nombre era Pedro pero al nacer en el Central Preston de Cuba, todo el mundo en el Beisbol lo conoció con ese nombre. Los últimos 28 años los pasó con Angelinos de Anaheim, estando ya por varias temporadas como asistente del gerente general. Su entrega total a nuestro deporte y sus conocimientos hacen que nos haya dejado un gran legado beisbolero. Descanse en paz.