Llegamos a marzo, y el primero fue el día en que la Selección Mexicana se juntaría en la ciudad de Tucson, Arizona, para entrenar con vistas al Mundial II que arrancará el cinco en Japón, el siete en Toronto y San Juan, Puerto Rico, y el domingo ocho en el Foro Sol de la Ciudad de México. Estamos pues en la cuenta regresiva para que el territorio mexicano sea por primera vez escenario de uno de estos nuevos mundiales en que pueden jugar los peloteros de las Mayores que deseen.
Esteban Loaiza fue añadido al equipo como capitán honorario, ya que en esta ocasión no podrá lanzar debido a la operación en el brazo que tuvo hace unos meses. Loaiza terminó en la temporada pasada un formidable contrato de 21 millones de dólares por tres años que puede ser su despedida del gran beisbol, en donde ganó 126 juegos, incluyendo 21 en la temporada del 2003. Los Atléticos de Oakland le dieron ese muy jugoso contrato pero un año después lo adquirió Dodgers para lastimarse en la campaña pasada. Loaiza ganó 11 juegos en su primer año del gran contrato, uno en el siguiente y uno en el último.
Si regresa al beisbol seguramente lo hará con los campeones Diablos Rojos y entonces tratará de lograr que se vuelva a interesar en él algún equipo de las Grandes Ligas. Sus 37 años parecen estar en contra.
El Mundial en el Foro Sol es una caja de sorpresas, ya que por primera vez nadie conoce a ninguno de los tres enemigos. Se espera que Cuba sea el equipo a vencer, que tenga un trabuco, pero al no jugar pelota profesional, los jugadores antillanos son totalmente desconocidos. Igual pasa con Sudáfrica, cuyos jugadores en su gran mayoría juegan en su país, mientras Australia sí trae a muchos peloteros que juegan en la pelota de Estados Unidos.
Naturalmente el que los enemigos sean un total misterio hace más atractivo el torneo que arrancará el domingo con Cuba jugando frente a Sudáfrica a las 12 del día y luego, en la noche, México frente a Australia. Un juego de vencer o casi morir pues en este torneo el que pierda dos encuentros quedará eliminado. Y si perdemos contra Australia, entonces tendríamos que vencer a Sudáfrica y Cuba para poder calificar. Por esta razón se espera una gran entrada en el juego del domingo a las siete de la noche.
