Tommy al Bat
De todos los equipos que se han visto en el Clasíco Mundial que ya va llegando a su etapa final el que ha lucido mejor es el de Corea del Sur que el martes por la noche pasó sobre el actual campeón Japón por 4-1, amarrando su pase a las semifinales. Corea del Sur derrotó a Cuba en el juego por la medalla de oro en los Juegos Olímpicos del año pasado y ahora podría convertirse en el primer equipo que también gana a continuación un Mundial de Ligas Mayores.
Simplemente Corea fue mucho para los japoneses que en su presentación habían blanqueado 6-0 al equipo cubano que es uno de los fuertes. Estos coreanos no parecen humanos ya que lucen como robots que nada pueden hacer mal. Realizan jugadas defensivas formidables y con una gran facilidad, responden a la ofensiva a la hora buena y aunque no son corpulentos en tamaño también dan jonrones, como los tres que conectaron cuando vencieron a la Selección Mexicana por 8-2.
En la eliminación oriental Corea sufrió para ganar al principio y luego fue apaleado por Japón 14-2. Sin embargo después vino la final y le ganó 1-0 al mismo equipo de Japón en partidos celebrados en el Tokio Dome que se llenó hasta el tope en los juegos en que tomaba parte el equipo de casa,
El problema principal de este nuevo Mundial es que ni en San Diego ni en Miami, las sedes de las segundas rondas, han tenido las entradas esperadas. En el juego que Corea le ganó a Japón el martes hubo 15,332 espectadores mientras que en Miami, donde Estados Unidos se anotó un triunfo milagroso sobre Puerto Rico 6-5 con tres carreras en el cierre de la novena entrada, la asistencia fue de 13,324. Un hit de David Wright con la casa llena produjo las carreras del empate y gane.
En el juego que Cuba eliminó a México el lunes en San Diego, solo hubo poco más de nueve mil aficionados con todo y tanto mexicano que hay en esa ciudad y en los alrededores.
Es obvio que Miami y San Diego fueron malas selecciones para sedes ya que hace tres años el estadio de Anaheim se llenó hasta lo máximo para la segunda parte. No van a ganar dinero, pero tal parece que sacarán para cubrir los gastos. La semifinal y final se va a jugar en el estadio de los Dodgers en Los Ángeles.