Tommy al Bat
Llegan las finales del Mundial II y después del resultado del jueves vamos a tener a Corea del Sur jugando contra Venezuela el sábado y Estados Unidos frente a Japón el domingo. Y los ganadores irán por la corona el lunes.
Japón y Corea del Sur impresionaron en el grupo de San Diego, con los dos equipos jugando un par de veces, en que se repartieron victorias. Mientras tanto, Japón dominó otra vez a Cuba por 5-0 para eliminarlo y poner nuevamente a Fidel Castro a gritar, acusando a los organizadores de poner a su equipo en el grupo de Corea, México y Japón. Después de recibir dos blanqueadas en tres juegos, Castro mejor debería cerrar la boca.
A Cuba le dieron un grupo sencillo en la primera ronda al jugar contra México, Australia y Sudáfrica, y si lo hubieran enviado a Miami se iban a enfrentar a los potentes Venezuela, Puerto Rico y Dominicana, aunque este último fue inesperadamente eliminado por Holanda.
Y ciertamente, en Miami los cubanos no habrían estado tranquilos en una ciudad llena de antillanos que se escaparon del comunismo de Castro. Si al Rey de España le gustara el beisbol hubiera repetido aquellas palabras célebres de "¿Por qué no te callas?".
Sin embargo, tal parece que mucha gente en lugar de emocionarse y gozar en estos días de gran beisbol en el Mundial, solamente tienen críticas para el campeonato tan especial que hemos visto y que ahora va a cerrar el telón hasta el 2013.
Para la ronda final el equipo americano se reforzó con Evan Longoria, de los Rayos de Tampa Bay, campeones de la Liga Americana, ya que se le han lesionado Pedroia, Youkilis y Chiper Jones. Para la segunda ronda, los americanos se reforzaron con el segunda base Bip Roberts, que tomó el lugar de Pedroia, quien, aunque usted no lo crea, ya jugó ayer con Boston en juego de preparación en Florida.
Aunque Corea y Japón parecen tener una defensa y un pitcheo extraordinarios, el orden al bat de Venezuela es impresionante, y si los estrellas americanos despiertan, también tienen su oportunidad. Se van a enfrentar el domingo a Matsuzaka, que en la segunda ronda se presentó blanqueando a Cuba.
Jugándose las finales en el estadio del Dodgers habrá que ver si los aficionados de Los Ángeles responden plenamente, lo que no sucedió en San Diego ni en Miami.
Tomás Morales