DOS jugadores mexicanos fueron parte importante para que los Yanquis de Nueva York salieran de la mala racha ganando el miércoles al lider Azulejos de Toronto por 8-2 y evitaran irse aún más abajo en el standing. Al lesionarse Derek Jeter, el regiomontano Ramiro Peña jugó las paradas cortas y en el juego del miércoles bateó un triple y realizó una gran atrapada al brincar y quedarse con una línea enemiga que llevaba etiqueta de hit.
Por su parte, el pitcher Alfredo Aceves lanzó al relevo del ganador Andy Pettitte y colgó ceros en los innings siete y ocho, aceptando solamente un hit sencillo. Es el segundo buen trabajo de Aceves desde que fue llamado de la sucursal principal y ahora se ha convertido en la esperanza de un bull pen que tiene un promedio en carreras limpias de 6.75 al fallar todos los preparadores y con Mariano Rivera recibiendo cuatro jonrones en un par de semanas.
Aceves es sin duda un pitcher confiable, con mucha experiencia, variedad de lanzamientos, recta que pasa de las 90 millas y excelente control. Desgraciadamente tuvo un desigual entrenamiento para ser enviado a las Menores, pero después de dos excelentes partidos en que abrió con el equipo de Scranton fue llamado nuevamente.
Es primera vez que hay dos jugadores mexicanos en el equipo de los Yanquis y también tienen a Jorge Alberto Vázquez como cuarto bat del Trenton, sucursal de clase doble A en la Liga del Este, y en donde se está ganando con sus cinco jonrones que logre la promoción a clase triple A.
Lee Sigman, muy conocido en la pelota mexicana, fue el buscador que recomendó al Yanquis que firmaran a esos tres jugadores, por lo que el también manager de varios equipos en nuestro beisbol ha tenido un buen principio como scout del famoso equipo.
Peña siempre ha sido considerado muy buen fildeador y es en el bateo en donde ha mejorado considerablemente, esperándose que siga adelantando en este renglón. En los inviernos ha sido Peña parte de los Tomateros de Culiacán y desde hace tres años me comentó Juan Manuel Ley, el dueño del club, que era un formidable fildeador. En el invierno pasado, con los guindas, Peña ya bateó para .283 en 145 veces al bat y hasta con un par de cuadrangulares.
