Tommy al Bat
DESDE el primer día que se inauguró el nuevo Yanqui Stadium este año, sonaron los cañonazos y de repente todos nos dimos cuenta de que la pelota estaba volando más allí que en el terreno donde estuvieron los otros dos estadios del equipo de Nueva York. Tanto la casa que inauguró Babe Ruth en 1923 como la que inauguró Billy Martin en 1976.
Ahora, contando los juegos hasta el martes, se han bateado un gran total de 90 cuadrangulares en los primeros 24 juegos, lo cual da un promedio de 3.80 por cada partido. En el Yanqui Stadium del año pasado se dieron un total de 160 cuadrangulares con un promedio de 1.98 por partido.
Esos 90 jonrones en los primeros 24 juegos es uno menos que los que se dieron cuando se inauguró en Houston el Enron Field que reemplazó al fabuloso Astrodome. Si los batazos de cuatro esquinas continúan siendo tan frecuentes en la nueva casa de Yanquis podría terminar con un total de 306 jonrones y de esa manera superar los 303 que se conectaron en la inauguración del Coors Field de Denver en 1999. Por muchos años el parque Coors fue una pesadilla para los lanzadores hasta que hace un tiempo el Comisionado dio permiso para refrigerar las pelotas a 72 grados americanos para de esa manera que volara menos la bola. En estos primeros 24 juegos, 47 jonrones han sido conectados por los Yanquis y 43 por el equipo enemigo, así que no hay una dominación grande ni para uno ni para los otros. En el juego del martes hubo dos voladas por los Yanquis y una por los Rangers.
Físicos han estado estudiando si las corrientes de aire en el nuevo campo tienen que ver con el asunto. Hay algo sin embargo que ya se piensa arreglar para la temporada que viene y se trata de poner las bardas del jardín derecho y del jardín izquierdo tan altas como estaban en el anterior estadio. Ahora son gradas bajitas y muchas veces los jardineros tienen que luchar con los aficionados que quieren atrapar la pelota. Son los jonrones más baratos, los que apenas se van sobre la pequeña barda, aunque ahora tenemos la ventaja que los ampayers tienen derecho a revisar en las repeticiones de la televisión para decidir al respecto.
Sin embargo los aficionados parecen felices ya que el jonrón es lo máximo en el Béisbol en lo que se refiere a ofensiva.
El pasado 22 de mayo del presente año se cumplieron 37 años desde que Sebastián "Palomo" Linares cortó el rabo de "Cigarrón", aquel histórico toro de la ganadería de Atanasio Fernández con el que se reivindicó como máxima figura del toreo español.
Una tarde inolvidable, en la que la historia, la apoteosis y la polémica recorrieron de arriba abajo los tendidos de la Monumental Madrileña "Las Ventas".
Han pasado casi cuatro décadas desde que Andrés Vázquez, Sebastián "Palomo" Linares y el mexicano Francisco "Curro" Rivera se alinearon en el patio de cuadrillas de Las Ventas para hacer el duodécimo paseíllo de la Feria de San Isidro.
En los chiqueros seis toros de Atanasio Fernández: "Langostino", "Clavijero", "Cigarrero", "Granero", "Cigarrón" y "Pitito", seis animales que se fueron al desolladero sin nueve orejas y un rabo, el que Sebastián cortó al inolvidable "Cigarrón".
Los trofeos se repartieron de la siguiente manera:: Andrés Vázquez una oreja, "Curro" Rivera cuatro orejas y Sebastián Linares cuatro orejas y el histórico rabo.
Mucho se ha comentado de ese polémico rabo, en ese tiempo el Presidente (Juez de Plaza) era el famoso Comisario Pangua, que a la postre fue destituido por tomar esa decisión; algunos aficionados consideraron el premio como excesivo, en Las Ventas se encontraba un nutrido grupo de aficionados mexicanos simpatizantes de "Curro" Rivera los cuales consideraron el rabo como "localista".
En la larga historia de La Monumental de Las Ventas únicamente se han cortado siete rabos: El primero lo cortó Juan Belmonte el 21 de octubre de 1934 a un astado de Carmen de Federico.
El segundo lo cortó Marccial Lalanda a un toro de la ganadería de Terrones el 28 de octubre de 1934 o sea una semana después.
El tercero lo cortó Juan Belmonte a un toro de Coaquilla el 22 de septiembre de 1935.
El cuarto rabo fue cortado por Alfredo Corrochano el mismo 22 de septiembre de 1935.
El quinto rabo fue para el torero mexicano Lorenzo Garza ,"El Ave de las Tempestades", a un toro de Fermín Martínez el histórico 29 de septiembre de 1935.
El sexto rabo es para "Curro Caro" a un toro de Fermín Martínez el mismo 29 de septiembre de 1935.
El séptimo y último rabo cortado en Las Ventas fue para el polémico "Palomo" Linares el mencionado 22 de mayo de 1972.o sea pasaron 36 largos años entre el sexto y séptimo y último.
En su finca "El Palomar" conserva Sebastián también aquel vestido blanco y plata con el que cortó el rabo a "Cigarrón". Un traje que conserva exactamente igual a como se lo quitó hace 37 años, manchado de sangre, de arena, rota la taleguilla por la voltereta recibida al entrar a matar, incluso conserva la venda que utilizaron para cubrir el área de la taleguilla rota a la altura del muslo para poder dar la vuelta al ruedo.
En el libro "Historia del Toreo en México" de Enrique Guarner, menciona que "Palomo" Linares se presentó en la Ciudad de México el 20 de octubre de 1968 alternando con "Joselito" Huerta y Raúl Contreras "Finito", con toros de Reyes Huerta.
Menciona Guarner que la carrera de "Palomo" resultó muy irregular, siendo hábilmente conducido y administrado por Los Lozano, quienes cuidaron en exceso el ganado que toreaba en sus principios.
En realidad fue un torero difícil de definir, debido a su gran desigualdad. Además de estilo discutible, pues a ratos toreaba con mucho arte y calidad, mezclando a continuación pases muy criticables los cuales le restan seriedad a sus trasteos.
Tal vez le ha faltado señorío y formalidad a su manera espectacular de lidiar los toros y por ello ninguna de sus campañas ante el público mexicano le resultaron completas.
COBRARÁ VIDA LA PLAZA DE TOROS TORREÓN Por lo que resta del año 2009, los nuevos empresarios de la Plaza de Toros Torreón, tienen contemplado darle mucha vida, ofreciendo, para beneplácito de los aficionados a la fiesta brava, una serie de eventos taurinos.
Los promotores del inmueble de la colonia Moderna, se han asesorado de Juan Manuel Ibarra "El As de Oros", conocido aficionado práctico, y con la experiencia de algunos años metido en el ambiente de los toros, para que en coordinación con los empresarios, armar los carteles, ya sea de corridas de toros o novilladas.
Por lo pronto, según lo dijo Eduardo Ganem Pérez, director de la empresa Promociones GO, nueva administradora del coso de la colonia Moderna, en breve se hará el anuncio del Serial Novilleril que se presentará en la Plaza de Toros Torreón.
De momento se cuenta ya con una lista de novilleros, que tienen deseos de presentarse en esta ciudad, en donde saben que los aficionados son muy conocedores de la fiesta brava y por consecuencia muy exigentes con los toreros.
Explicó Ganem Pérez, que los carteles serán armados con los novilleros punteros, aquéllos que están por hacer su presentación en la Plaza México, y quienes vienen recorriendo las diversas plazas en el país fogueándose.
No quisiéramos adelantar nombres, pero la lista de novilleros es enorme, en donde también están incluidos los laguneros, que algún día tendrán la oportunidad de hacer el paseíllo en el Coso de Insurgentes, el máximo escenario de la tauromaquia, el cual no todos lo pueden pisar.
En cuanto a las ganaderías, dijo Lalo Ganem, que han visitado algunas de mucho prestigio, en las cuales han seleccionado algunos encierros, para en su momento determinar cuál presentar en cada uno de los festejos que se darán en la Plaza Torreón.
Recordó que hasta la fecha, durante los festivales taurinos que se han presentado en el coso de la colonia Moderna, el ganado que se ha traído, ha sido de trapío, con peso, presencia y bravos.
