Tommy al Bat
EL DESPLOME DEL ÁGUILA Mientras los Diablos Rojos del México amarraron el lugar de honor en la primera mitad al vencer nuevamente al Dorados en Chihuahua con jonrones de Carlos Valencia y uno con casa llena de Oscar Robles así como pitcheo de Julio Mateo y los relevistas, el Águila de Veracruz se desplomó al perder los dos primeros juegos en Minatitlán para que los Piratas de Campeche tomaran ventaja de un juego sobre los porteños en el cuarto lugar del sur faltando solamente un día para terminar el calendario de la vuelta inicial.
En el primer juego de esa serie el jueves, el Águila, perdiendo por una carrera, llenó la casa sin outs en la novena entrada pero el pitcher zurdo dominicano Belliard pocedió a ponchar en forma consecutiva a Eloy Arano, Santiago González y Héctor Hernández ante el entusiasmo de los aficionados que se habían tenido en el parque de Minatitlán.
En este partido el equipo aguilucho conectó hasta tres errores que fueron parte decisiva en el resultado del encuentro. Para el viernes tuvimos un duelo de serpentina con Roberto Girón en la lomita del Águila y Nelson Hiraldo que ganóo este último para los Petroleros con buenos relevos de Leo Múñoz y David Sinohui, Hace un año el Águila tenía que ganar un juego de los tres en el Foro Sol al terminar la primera mitad para ocupar el segundo lugar, pero los Diablos les ganaron los tres juegos y Veracruz cayó al cuarto lugar y luego no pudo calificar para los play offs.
La única esperanza del Águila de este año era terminar empatado en cuarto lugar con Campeche ya que tiene ventaja de dominio al haber ganado más juegos al Piratas en esa primera mitad. Hace un año era Eddy Díaz el manager del Águila y ahora está Enrique "Ché" Reyes como timonel.
Todos los demás lugares siguieron igual a como comenzó la última serie de la primera mitad, con Tigres de Quintana Roo ganando el primer sitio de la zona sur para llevarse los ocho puntos. Algo que hace recordar cuando Diablos Rojos y Tigres se vieron las caras en cinco series finales consecutivas. Eso fue al terminar el siglo XX y comenzar el número 21.
Tomás Morales
