Matías Carrillo, uno de los mejores peloteros mexicanos de su tiempo, colgó los spikes como jugador el domingo pasado en Quintana Roo conectando un sencillo en dos veces al bat y poniendo out a dos corredores que buscaban la segunda y la tercera bases. El hoy manager de los Tigres ayudó a su equipo en una victoria contundente de 10-3 sobre los Petroleros de Minatitlán en que los dos hermanos Contreras, Albino y Sergio, conectaron de vuelta entera,
Matías dio un hit a un lado del shortstop Luis Bustillos que no pudo eliminarlo en la primera base para el último hit de su gran carrera, el 2,531, anotando su carrera 1,611. La marca de todos los tiempos en hits es de Jesús Sommers con 3,004 y en carreras anotadas el número uno lo es Daniel Fernández con 1,837. Tanto Matías como Daniel surgieron de la Academia de Pastejé, aunque Carrillo no estuvo varios años en la Liga Mexicana al actuar en la pelota de Estados Unidos, llegando a Ligas Mayores con Cerveceros de Milwaukee y Marlines de Florida.
En la quinta entrada del juego del domingo hubo una ceremonia muy especial para decirle adiós al gran jugador que ahora ha triunfado plenamente en su primer año de manager al llevar al Tigres al playoff y lograr el mejor lugar en la Zona Sur. Se colocó su número 24 en la barda con una imagen de él ante el entusiasmo y el reconocimiento de los aficionados que hicieron muy buena entrada en el Parque Beto Ávila.
Matías comenzó su carrera con los Petroleros de Poza Rica para luego ser obtenido por los Tigres y terminó su carrera de 21 años y un juego en Liga Mexicana con un average de .336 y un total de 330 jonrones y 276 bases robadas. Es el único jugador que ha bateado 300 cuadrangulares y se ha robado más de 250 bases. Fueron 1,982 y 83 sus primeros años con Poza Rica y surgido de la primera generacipon de la Academia de Pastejé que tantos peloteros buenos produjo.
Matías fue también un formidable jugador a la ofensiva y ganó campeonatos de bateo tanto en la Liga Mexicana como en la del Pacífico. Ahora lo está esperando el Salón de la Fama al igual que a Daniel Fernández y Cornelio García, otros jugadores formidables de Pastejé.