El mexicano Ramiro Peña, quien acababa de ser llamado nuevamente de la sucursal en la Liga Internacional, fue el salvador de los Yanquis de Nueva York el viernes al conectar el único hit en juego en Toronto donde el famoso pitcher Roy Halladay blanqueó 6-0 para la victoria de los Azulejos. El manager Joe Girardi decidió descansar un día a su estrella Derek Jeter, que se reportó un poco maltratado de las barridas y la intensidad con que juega, colocando a Ramiro Peña como noveno en el orden al bat y jugando en las paradas cortas.
En la primera entrada Peña cometió un error que costó una carrera, con la pelota que iba de frente yendo por abajo de las piernas. Ramiro ha realizado muy buenas jugadas con los Yanquis pero sus errores han venido en jugadas rutinarias.
Halladay llevaba un juego perfecto hasta que en la quinta entrada, ya con dos outs, dio una base por bolas a Jorge Posada. En la sexta, sin embargo, llevaba todavía su juego sin hit ni carrera y con un out vino Ramiro Peña, que bateando de zurdo conectó una línea por la raya del jardín derecho que fue doblete, el primer imparable de los Yanquis. Entonces los Azulejos ganaban 4-0 y los Yanquis llenaron la casa con dos bases por bolas y dos outs, pero Alex Rodríguez dejó pasar el tercer strike cuando representaba el empate.
Los Yanquis no pudieron dar otro hit en el partido por lo que Halladay, que había tenido malas salidas después de regresar de una lesión y de los rumores de que lo iban a cambiar, terminó el partido con blanqueada de sólo un hit. Peña salvó al Yanquis de la humillación de recibir el juego sin hit ni carrera.
El shortstop surgido de la Academia de El Carmen batea .277 con Yanquis, con 27 hits en 97 veces al bat. Fue su sexto doble y tiene un triple con siete empujadas, buscando todavía su primer jonrón.
En el equipo Scranton, la principal sucursal del Yanquis, Peña solamente bateó .231 con dos jonrones y nueve carreras empujadas. Es el sexto juego que completa Halladay en la actual campaña.
