La pequeña Katia nació 30 minutos después de la medianoche. Fue la primera bebé que nació el primero de enero de 2009 en el Hospital Universitario. (Fotografía de Sergio Reyes)
Con el Año Nuevo, nació Katia. Bertha, su madre, tuvo que ir de un hospital a otro porque no la querían atender. Llegó a pensar que se aliviaría en el ascensor del Hospital Universitario, “tenía mucho miedo pero ahora estoy feliz porque mi bebé está muy bien, aunque por un momento creí que se me iba a morir”.
Tal vez Katia hubiera nacido justo a la medianoche si en el Hospital Universitario hubieran atendido a Bertha cuando llegó procedente del Hospital General de Torreón, pero en ambos lugares le dijeron que no podían recibirla porque no había ginecólogos.
Faltaban unos minutos para las doce campanadas de Año Nuevo cuando Bertha estaba a punto de marcharse a la Cruz Roja, pero sólo pudo llegar hasta las escaleras porque comenzó a sentir que la cabecita de su bebé se estaba saliendo.
La pequeña Katia fue la primera niña que nació el primero de enero de 2009 en el Hospital Universitario de Torreón. Justo a las 00:30 horas y sólo unos minutos después de que su madre estuviera a punto de dar a luz en el ascensor, la bebé lloró por primera vez.
Desde el martes 30, Bertha comenzó a sentirse mal. Acudió al Hospital General de Torreón en donde la tuvieron internada desde el mediodía hasta las nueve de la noche, sin embargo, a pesar de los dolores le dijeron que no estaba lista para tener a su bebé.
Al día siguiente por la mañana, el miércoles 31, los dolores eran más intensos, “ya no quise ir al Centro de Salud (Hospital General) porque sabía que me iban a regresar como pasó el martes, pero a las nueve de la noche se me rompió la fuente y mi suegra me dijo que nos fuéramos a la clínica”.
Entonces Bertha decidió regresar al Hospital General, y otra vez el personal se negó a recibirla: “no me creían que se me había roto la fuente. Además me dijeron que no había ginecólogo para atender a las mujeres embarazadas, que a todas las estaban mandando al Hospital Universitario”.
Ante la negativa del personal, Bertha tomó un taxi y se fue al Hospital Universitario porque ya no aguantaba más los dolores, pero ahí también las enfermeras le dijeron que no podían recibirla y que ya habían avisado al Hospital General para que no les mandaran a más pacientes embarazadas.
“Me salí para irme a la Cruz Roja y en las escaleras ya no pude caminar. Un joven que hace la limpieza me vio tirada en el suelo y entró a avisarles a las enfermeras que me estaba aliviando afuera. Me metieron al hospital y cuando iba en el ascensor ya sentía la cabecita de mi bebé entre las piernas”.
Apenas pasaron unos minutos de haber entrado al área de partos, cuando Katia nació: “pensé que iba a nacer muerta porque ya no aguantaba más. Ni siquiera traía dinero para pagar el taxi a la Cruz Roja y de todas maneras no hubiera alcanzado a llegar o mi hija hubiera nacido en el camino, ya no podía ni caminar”.
El nacimiento de Katia fue una sorpresa para Bertha, pues el médico le aseguró que la pequeña nacería el cinco o el seis de enero, “pero bien me dijo mi suegra que a lo mejor la tenía a la hora de los balazos por la llegada del Año Nuevo”.
Bertha Alicia Favela Martínez tiene 27 años y es madre de cinco hijos: Karen Lizbeth de diez años, Karla Denise de nueve, Gerardo (quien murió al mes de nacido), y Gerardo de un año, y ahora Katia Guadalupe, quien nació a las 00:30 horas en el Hospital Universitario.
Hasta ayer por la mañana, los niños de Bertha no habían podido entrar a ver a su nueva hermanita: “mi esposo tampoco la conoce. Gracias a Dios todo salió bien, ya hasta se me olvidó todo lo que sufrí de un hospital a otro porque la niña está muy bien. El doctor me dijo que fue la primera que nació en Año Nuevo”.
A pesar de la felicidad que siente por el nacimiento de su hija, Bertha está preocupada porque no tiene nada para ella. Su precaria situación económica no le permitió comprarle pañales, ropa y menos una cuna o carreola para su bebé.
Las personas que estén interesadas en ayudar a Katia y a su madre, pueden acudir a la avenida Ahuehuetes, número 1650 de la colonia Los Sauces de Torreón, o llamar al número 731-43-06. La pequeña necesita pañales, ropa, una cuna y una carreola, entre otras cosas.
LA PRIMERA DE 2009
“Gracias a Dios todo salió bien, ya hasta se me olvidó todo lo que sufrí de un hospital a otro porque la niña está muy bien. El doctor me dijo que fue la primera que nació en Año Nuevo”.
BERTHA FAVELA MARTÍNEZ, MADRE DE KATIA