Pese a la intensa campaña de prevención puesta en marcha por los gobiernos federal y capitalino, que recomienda el uso de tapabocas para protegerse de un posible contagio del virus de la influenza, cientos de personas transitan por la ciudad sin el aditamento.
En un recorrido en medios del transporte público y en calles del Centro Histórico se pudo comprobar que muchos ciudadanos no portan el tapabocas debido a la escasez o porque lo consideran "incómodo" y en algunos casos "inútil".
Por ejemplo, en uno de los autobuses articulados del Metrobús, que cubre la ruta Indios Verdes-Glorieta de Insurgentes, había 35 pasajeros, de los cuales, 20 sí portaban el cubrebocas.
Gustavo Pineda de 28 años, quien era uno de los pasajeros sin el tapabocas, señaló en entrevista que no lo traía porque "ni siquiera creía que realmente existiera una epidemia" como lo han dicho las autoridades.
"Yo veo que no han informado bien y se me hace que es una invención, por eso ni me preocupo por traerlo. Respeto a quienes sí lo traen, pero yo no creo nada", indicó.
Leticia Robles, otra pasajera del autobús, señaló que ella si piensa que la situación es grave, pero aseguró que con el cubrebocas le era incómodo respirar.
"Yo sí lo uso normalmente, pero hace rato me lo quité porque con el calor que estaba haciendo sentí que no respiraba bien y se me cayó, pero sí he hecho caso a la recomendación que han dado los doctores por la televisión", aseguró.
Por otra parte, en uno de los vagones del Metro de la Línea 1, que realizaba un recorrido con dirección a Pantitlán, se contabilizaron casi 45 pasajeros, de los cuales sólo 23 traían cubrebocas.
"Lo he tratado de conseguir desde ayer. No es irresponsabilidad pero no encuentro, en ningún lado los están vendiendo, dicen que están agotados y tampoco he visto dónde los estaban regalando, porque creo que ya no hay", comentó Cristina Pérez.
En el andén de la estación Zócalo del Metro, los dos elementos de la policía capitalina que se encontraban a cargo de la vigilancia, no portaban los cubrebocas y se negaron a exponer sus motivos.
Un panorama similar se apreció en calles de la zona Centro de la ciudad, como Madero, avenida Juárez y Balderas, donde si bien la mayoría de los ciudadanos portaban los tapabocas, también es importante el número de peatones que no los llevaban.
Además se pudo comprobar que en al menos tres farmacias de la zona había letreros con la leyende "cubrebocas agotados" o "ya no hay tapabocas".
A diferencia del pasado fin de semana, no se observaron puntos donde esos aditamentos fueran regalados a la ciudadanía por las autoridades de salud pública.
La víspera, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, reconoció que hay una escasez de tapabocas y que se habían repartido los que se tenían en reserva, por lo que se realizaban acciones para adquirirlos en el extranjero.