Pase lo que pase, dijo mi amigo, de cualquier modo vamos a salir fregados los que ya estábamos desde antes. En espera de turno en la peluquería leíamos cada cual un periódico con las noticias del día, entre las cuales destacaba que la voraz Comisión Federal de Electricidad solicitará un alza de diez por ciento a las tarifas eléctricas para hacer frente a los incrementos que se tienen previstos en los precios de los combustibles que posibilitan la generación y venta de energía eléctrica; entre otros el gas natural con un 13.7 hacia arriba; el carbón importado en Petalco (así lo dice el periódico) con el uno por ciento de azufre subirá un 12.41 y el que contenga 1.5 por ciento del odorífero infernal se incrementará un 12.6 por ciento.
Así las cosas todo nos huele a diablos, pues la propia CFE informa que el 76 por ciento de sus ingresos está vinculado con una fórmula de ajuste automático mensual por cambios en los costos de los combustibles en las tarifas industriales, comerciales y residenciales (de alto consumo) y e igual por efecto de la inflación. Es una previsión que ayuda, aclaran con cierta ufanía, a disminuir el riesgo de exposición a la volatilidad de estos precios y su impacto en la operación, suponemos que de la propia CFE, lo cual quiere decir que no tardarán nuevas alzas en las tarifas que se aplican mes a mes a los sectores de alto consumo.
El 24 por ciento de las tarifas (sobre todo domésticas) se ajusta por la inflación considerada al elaborar el presupuesto anual del siguiente ejercicio, y es debido a esto que los incrementos en los costos de la operación deberán ser superiores "ab ovo" y compensados con el subsidio que el Gobierno otorga a los usuarios; pero como cualquier subsidio oficial sale del dinero de los impuestos que los mexicanos por lo que usamos, consumimos, respiramos, vestimos, etcétera, es seguro que la cascada de aumentos fatalmente nos va a envolver y arrastrar con ella...
Tienes razón, respondí al amigo citado en el primer párrafo de esta columnilla:
Pase lo que pase, los más fregados van a ser los peor fregados. Después, claro está, cada incremento va a golpear en el costo de la vida, ya que se harán ajustes mayores y en cascada en los servicios públicos, préstelos
Los señores diputados federales deben pensar con detenimiento ese dos por ciento que el Gobierno Federal propone aumentar al impuesto sobre el valor agregado, lo cual será fatal si también le dan el visto bueno al cobro de un IVA generalizado. En la Repíblica Mexicana no hay un horno que cocine bien estos bollos.
Hacemos votos por que también el presidente de la república Felipe Calderón Hinojosa, que anda por Londres saludando a la Reina Isabel, aproveche el largo tiempo del viaje de retorno a Los Pinos para meditar la trascendencia de las decisiones fiscales propuestas por su secretario de Hacienda para el año 2010.
En su libro "La isla de los Pingüinos" el escritor Anatole France, describió un momento que podría haber vivido cualquier estadista en cualquier país: "El Gobierno mostraba esa debilidad, esa indecisión, esa desidia, esa incuria común a todos los gobiernos, de las que nadie ha salido nunca a salvo si se lanza a la arbitrariedad y a la violencia".
