Los ganadores elite celebraron con los asistentes su triunfo y agradecieron el apoyo recibido en todo el recorrido por los laguneros. (Fotografía de Jesús Galindo López)
Para el triunfador del XXI Maratón Internacional Lala 2009, Carlos Cordero, más que pensar en ganar la prueba tenía la meta y el objetivo de dar la marca para el Campeonato Mundial de Maratón en Berlín, además de conservar la beca conseguida tiempo atrás. Así lo expresó el oriundo de Irapuato, tras celebrarse la ceremonia de premiación de la gran fiesta lagunera, donde estuvo acompañado por el leonés Gualberto Vargas y Joseph Mutinda, de Kenia. La base de su preparación la realizó en la Sierra de Santa Rosa de Guanajuato.
"Mi meta era calificar para el Mundial, pero la verdad que iba yo muy desesperado al principio, porque iba un grupo muy grande como punteros, alrededor de 20 competidores, entre los cuales estaban algunos que no me imaginaba que dieran pelea, por lo que pensé que el ritmo era lento". Dijo que tras pasar la marca del kilómetro 21, Gualberto Vargas comenzó a apretar el paso y se redujo considerablemente el pelotón, aunque al final vio muy fuerte a su paisano y al africano Mutinda, por lo que no pensó en ganar la prueba, sino hasta un descuido de sus adversarios deportivos en el kilómetro 40.
"En la recta final también me desesperé porque las piernas ya no me respondían", dijo Cordero, quien en 2008 tras ganar el selectivo en Ixtapa, representó a México en los Juegos Olímpicos de Beijing, donde finalizó en el puesto 32. El año pasado se ubicó en tercer lugar de la rama varonil, por detrás de Procopio Franco y Hillary Kimaiyo.
Por su parte, Vargas, de manera muy peculiar, muy amenamente comentó: "corrimos bien Gualberto y yo, somos de Guanajuato, donde 'la vida no vale nada', como dice el corrido, y realizamos buen equipo en la recta final contra el atleta extranjero".
Gualberto mencionó que su preparación la realizó en Toluca con un enorme sacrificio, ya que por la concentración tuvo que desprenderse de su esposa, quien en ese entonces tenía mes y medio de un embarazo riesgoso. Señaló que su hijo trae torta bajo el brazo, debido al resultado obtenido, reconociendo a la gente de la Comarca Lagunera por el apoyo incesante desde el primer kilómetro y hasta la meta, así como al comité organizador, que se enfoca al atletismo, agregando que siempre estará compitiendo en esta carrera gracias a la invitación que le realizan.
El registro más espectacular de Vargas era con 2:13.17, con lo cual ayer con 2:12.59 estableció una mejor marca personal, por ello le quedaron más ganas de regresar a Torreón: "gracias por todo, espero volver el otro año y ganarlo".
El keniano Joseph Mutinda se limitó a agradecer el apoyo del comité organizador y de los espectadores, en un recorrido excelente.
Dulce María se limitó a decir que ayer no fue su día en la competencia y que pese al esfuerzo en los primeros 30 kilómetros, en la parte final no aguantó el ritmo de carrera que llevaba su paisana.
"Pese a todo me siento contenta, sé que hice mi esfuerzo y que esta vez no alcanzó, sólo me queda trabajar y esperar a que me llegue el momento de tener mejores resultados.
Hoy me divertí mucho y pude disfrutar una vez más de la calidez de la gente, la cual siempre está con nosotros y nos apoya en todo momento; por eso me gusta venir, es un gran maratón, me siento en casa''.
La atleta afirmó que pese a tener 36 años sueña con llegar a los Juegos Olímpicos de Londres, y aunque lo ve un poco complicado, asegura tener la ilusión de cumplir este sueño.
Después de posar para los fotógrafos rindieron sus primeras declaraciones a la prensa, la ganadora Margarita Tapia dijo que era algo increíble, el clima le había favorecido, estaba feliz y agradecida con la gente de La Laguna por el apoyo que le brindó durante el recorrido.
