Un apasionado de la fiesta brava
TORREÓN, COAH.- Igual que un torero que ya tiene en su andar cientos de corridas, de huellas imborrables en su memoria y lleno de una pasión por los toros que lo mantiene joven, don Pepe Ventura Chávez, uno de los mejores cronistas taurino que ha dado nuestro país se toma un tiempo para hablar de toros, de toreros y de un arte.
"Yo empecé en esto en mis años de muchachón, entre los 13 y 14 años. Muy rápido comencé a adquirir los conocimientos de esto y luego me dice a mí el maestro de maestros, Fermín Espinosa Armillita, paisano mío, que fuera hacer mi examen de locutor a la Ciudad de México. Desde ese entonces he transmitido todas las corridas en todo México. Esta invitación lo marcó para toda su vida. "Después tuve una gran amistad con Fermín. Lo acompañaba a las ganaderías, a las tientas, a sus corridas, yo las reseñaba. Esto me ayudó para tener un campo muy amplio".
Recordó sus tiempos aquí en nuestra ciudad, "aquí realicé por muchos años En cinco minutos hablamos de Toros, en la XETB Radio Laguna. Empezábamos cada transmisión con una frase 'el toreo no es graciosa huída sino apasionada entrega', esto es lo esencial del toreo clásico".
Luego inició su carrera en la prensa, donde ha permanecido por 62 años. "En la actualidad veo que no todos los aficionados están atentos a las evolución que tiene la fiesta. Si hablamos del año 49, los mejores toreros del mundo eran de México, en España los tuvieron que correr porque eran los únicos que toreaban. En aquellos momentos el toreo tenía otras formas, los toreros no le sacaban a los toros más de 12 pases. En la actualidad estamos viendo el toreo moderno, con un toro diferente, al cual le pueden sacar más de 80 ó 90 pases, algo que ya el público espera. De ahí la importancia de que el juez de plaza tenga los conocimientos suficientes para poner orden en un plaza. El público puede exigir un premio y se le respeta, pero el juez es la autoridad para decidir si la faena valió la pena o no". Cientos de corridas ha visto y se apasiona por contarnos la faena, "una de las reseñas más sentidas que he hecho fue a una gran faena de Enrique Ponce". Don Pepe está convencido de que "templar no es torear despacio sino al son de su majestad el toro".
Pepe Ventura Chávez es claro y contundente al analizar la fiesta brava mexicana, "en este momento estamos mal, en el sentido de que los muchachos nuevos no tienen más que el valor, la pasión por ser torero".
"Como en todas las profesiones hay que ser pasional. Una cosa es que usted quiera ser torero, pero ya cuando está en la puerta del ruedo para entrar, ahí se lo está llevando el tren. Eso es lo que hay que brincar, porque ahí se juega la vida, ahí no se está engañando a nadie".
