El ABC de la salud cardiaca es sencillo, pero mucha gente sigue ignorando las amenazas que representan las grasas y el sedentarismo.
El ABC de la salud cardiaca es sencillo, pero mucha gente sigue ignorando las amenazas que representan las grasas y el sedentarismo.
Una dieta sana, ejercicio moderado y buenos hábitos de vida dan al corazón la fuerza para mantener el ritmo de la vida. Estas son ideas que vale la pena seguir ante una realidad trágica: las enfermedades cardiacas son la principal causa de muerte en el mundo.
Si las cosas no cambian, para 2015 se calcula que 20 millones de personas morirán por una enfermedad cardiovascular, principalmente de un paro cardiaco o una apoplejía, según la Organización Mundial de la Salud.
Acción de vida
“La mayoría de las personas están 60% de sus horas más productivas en el trabajo, por lo que tener opciones de vida saludables en la oficina genera un bienestar”, según Debby Braun, ingeniera en Alimentos del Comité Olímpico Mexicano.
“Una dieta balanceada, baja en grasas saturadas y en azúcares simples y rica en frutas y vegetales, en conjunto con alguna actividad física, regularmente disminuye el riesgo de padecer una enfermedad cardiaca. Por lo tanto, elegir alimentos y grasas sanas —como aquellos de origen vegetal como el aceite de canola— es importante para mejorar la calidad de lo que comes”.
Una buena nueva es que estas enfermedades pueden evitarse al seguir una dieta saludable que incluya todo tipo de alimentos: carbohidratos, vegetales, proteínas y grasas, entre éstas el aceite de canola, que brinda beneficios al corazón.
Estos pasos, combinados con alguna actividad física, dan una opción de vida más sana.
Trabajo y dieta
Especialistas en temas de la salud del corazón dan estos sencillos consejos para mantenerlo en ritmo en el trabajo:
Disfruta el desayuno y comida preparada en casa, en lugar de pedir o comer en un restaurante. Esto permitirá controlar las calorías, la grasa, la economía y al mismo tiempo consumirás ingredientes saludables bajos en grasas saturadas y colesterol. Utilizar aceite de canola para freír o cocer los alimentos ayuda en la misión.
“Sin importar qué tan ocupado esté el día, una buena opción es alejarte del lugar de trabajo para comer y tomarte un pequeño descanso. El dedicarle tiempo a la comida y no al correo electrónico te hará sentir satisfecho y con más ánimos. Además, el área de trabajo estará más limpia de residuos”, todo para el buen provecho.
Indican que preparar una buena cantidad de comida saludable para comer todos los días es una idónea receta que dará mayor impulso a la productividad del resto de las actividades. Sin olvidar que de la vista nace el amor, por ello mejorar la presentación y aspecto de los platillos sanos, como las ensaladas, es esencial para comer con mayor gusto.
Y muévete: hay que tomar tiempo del almuerzo para caminar e incluir nuevos hábitos en el estilo de vida como subir las escaleras, bajarte del camión unas cuadras antes o estacionar el auto más lejos para caminar al lugar de trabajo o el súper mejoran la salud cardiovascular.
COSAS SANAS
El cuerpo pierde alrededor de 10 tazas de agua diario, por lo que es importante remplazarlas. La American Heart Association recomienda beber de seis a ocho vasos de agua por día para hidratarse.
La calma es importante, por ello minimizar el estrés es importante, y qué mejor que la risa como medicina. Hacer bromas con compañeros de trabajo puede tranquilizar el estrés durante periodos de entrega de planes y reportes.
