DICEN LOS ESTUDIOSOS Los Pobres De Nuestro De los asuntos sociales, que el pueblo puede acostumbrarse a malos gobiernos y a gobernantes rateros e ineficaces. Se puede habituar a no ir calzado, a no salir de vacaciones o andar en harapos.
País y también los de todo el mundo, no sufren por no viajar a los destinos de playa, por no traer un teléfono celular, por no estrenar automóvil. Por esas cosas no sufren ni protestan, pero cuando el hambre real les empieza a fustigar, las cosas se pueden poner peligrosas para la estabilidad política de cualquier nación.
VIENE ESTO A COLACIÓN Con motivo de las declaraciones que en días pasados hizo el dirigente nacional de la CNC en la clausura de su congreso nacional ordinario, en el que remarcó que la pobreza extrema en México se ha incrementado en un 35.5%, lo que pone en riesgo la estabilidad y el mismo sistema democrático de México.
SEGÚN LOS NÚMEROS De la CNC, son casi 6 millones de mexicanos los que cayeron en la pobreza extrema del 2006 al 2008, al pasar de 14.5 millones a 19.5 millones, no obstante que el Gobierno Federal ha implementados varios programas sociales, que por desgracia no han dado los resultados deseados.
Y ES QUE CUANDO No se da un diagnóstico cierto es muy difícil dar la medicina correcta. Eso es lo que le ha venido pasando al Gobierno de Felipe Calderón, que no ha podido anunciar un programa económico general para revertir la crisis o por lo menos para mitigarla.
EL GOBIERNO FEDERAL Al no saber diagnosticar la enfermedad, no está en posibilidades de aplicar la medicina y la receta adecuada. Y es que Felipe Calderón no tiene ningún programa o proyecto en materia de energía, no ha tenido la capacidad de elaborar un plan o programa agropecuario que permita el aumento de la producción en el campo, no tiene un proyecto industrial ni ha podido hacer frente a la crisis en las diversas ramas de las actividades económicas del país.
LOS MIEMBROS DE SU Gabinete no le ayudan. Se trata de un grupo de amigos de confianza inexpertos y desconocedores de las responsabilidades que se han puesto a su encargo. No han sabido tampoco adelantarse o prever los problemas en las áreas de su competencia, cosa que ha dado como resultado que le estallen en la misma cara al presidente Calderón y tener que salir al quite hasta en asuntos menores de la Administración pública.
EL PRESIDENTE CALDERÓN Quizás por las circunstancias del enorme problema que representa el crimen organizado y el narcotráfico, se ha venido a convertir, más que en un buen Presidente, en un regular policía. La nota policiaca ha dado paso y desbancado a la nota política. El presidente Calderón está tan desorientado, que no sabe qué pasará a corto plazo con la agricultura, el turismo, la educación o la producción industrial. No tiene ni la menor idea del futuro inmediato y menos a largo plazo de lo que pasará en Pemex, refinación, exploración, reservas petrolíferas o la explotación de las donas en el Golfo de México.
EN ESTAS CONDICIONES Y no teniendo el Gobierno Federal políticas claras y definidas sobre la economía del país, lo más seguro es que la hambruna entre las clases pobres de México se incrementará, y con ello el peligro de un estallido social.
