En el torneo anterior, al arrancar el Apertura 2008, Santos Laguna fue recibido en el Estadio Azteca mediante el famoso “pasillo”, como se estila en España, donde a quien resultó el mejor del último certamen se le rinden los honores que ha merecido.
En la primera fecha, los Guerreros entraron a la cancha en medio de la valla que formaban los jugadores del América. No todos ellos estaban de acuerdo con la disposición, pero era una orden que daba la directiva y había que cumplirla.
Este tipo de recibimientos, para el campeón en turno, no entrará de lleno todavía en nuestro futbol, pues para empezar, Atlante, que es quien recibirá ahora al Toluca al inicio del torneo, se ha negado terminantemente ofrecer honores a los Diablos.
Lo cierto es que acá, en la Comarca, hubo emoción indescriptible cuando los jugadores del Santos Laguna entraron al mismito Azteca entre la valla de jugadores de uno de los equipos de mayor tradición, y eso, para los que hemos seguido los pasos de nuestros representantes, fue inolvidable.
Algunas tradiciones, efectivamente, son de otros lares, pero las muestras de compañerismo y respeto entre gente del mismo medio nunca estorbarán y servirán para ir tendiendo lazos de amistad entre un sector deportivo tan importante como el futbolístico.
Si Santos Laguna recibió honores y los disfrutó en su momento, justo es, pues, que en la fecha diez, cuando Toluca venga al Corona, reciba también estas muestras de reconocimiento que el equipo lagunero tuvo en el arranque del anterior torneo.
