¿Cómo viste al Santos ante el América? Nos pregunta José Luis Muñoz Vargas, aficionado de hueso colorado al futbol y cuando está inspirado colaborador de esta sección. Y aunque ya dijimos algo al respecto el lunes, ampliamos el comentario ahora.
Cuando arrancó el encuentro, se vieron pronto las intenciones del Santos Laguna, ir pronto por el primer gol y manejar el partido. Para ello querían servirse de la velocidad del colombiano Darwin Quintero por lo que había mostrado en los entrenamientos.
Desafortunadamente “El Centífico” se encontró con un buen arquero, joven y de muchos reflejos, como lo es Guillermo Ochoa, quien tapó y luego Vicente Matías Vuoso no aprovechó el balón que le llegó a su pies y mandó hacia otra parte su remate.
Pero ya Quintero era el señor del espectáculo, pues balón que le llegaba lo escondía y aguantaba con firmeza los embates de los amarillos. El mismo intentó otra, pero no tuvo suerte y luego Fernando Arce desaprovechó otra clarísima.
Daniel Ludueña no acaba de acoplarse, le falta mucho por dar, pues tiene mucho futbol en sus pies y en su cabeza, pero sigue en la cancha en cuerpo y en espíritu en la tribuna. Ojalá baje de ahí para que tome su lugar, ahora que habla de nacionalizarse.
América, que andaba nervioso al principio, y más su técnico, vio tanta facilidad para entrar en el juego que no la desaprovechó. Y ahí lo ayudó Vicente Matías Vuoso que es aguerrido, pero como hemos dicho muchas veces, pierde tiempo reclamando y haciéndose la víctima.
