Pumas aprovechó el regalo que le hizo el silbante Francisco Chacón, de pésimos antecedentes arbitrando a Santos, para anotar de penal el único gol del encuentro por conducto de Martín Bravo y así ocasionarle la segunda derrota del Torneo al equipo de la Comarca.
Ayudó también en el resultado el mal planteamiento del encuentro, pues Daniel Guzmán sorprendió dejando en la banca a Osmar Mares para poner a Jorge Barrera, quien sería sancionado por Chacón al faulear dentro del área a Ismael Íñiguez.
Y no sólo eso ocurrió, sino que cambió las posiciones de los laterales, mandando por izquierda a Iván Estrada, mientras que Barrera lo hacía por derecha. Esto no mejoró hasta que casi al final Guzmán corrigió mandando a Mares a la cancha.
Pero todo era tarde. Además Daniel Ludueña sigue en la oscuridad, lo mismo que Fernando Arce, mientras que el importado Pedro Quiñónez aún no enseña las cualidades que le han adjudicado, y Matías Vuoso ni el viaje hizo con sus compañeros.
Hacía tiempo que no se tenía tan mal comienzo, y no es que el equipo esté jugando muy mal, lo que pasa es que no está bien colocado en la cancha y le falta tocar de primera intención en la línea de ataque, donde regatean mucho el balón ante el rival.
Así de nada sirvió la gambeta y los malabares de Quintero casi al final si falta el toque definitivo, que no llega, que se tarda, mientras las jornadas se van consumiendo, y de 17 sólo quedan 15. Ojalá todos reaccionen antes de que el Clausura 2009 avance.